Salud
Una álgida semana se vivió en el país habida cuenta del hundimiento de la reforma a la salud que pasó de ‘cuidados intensivos’ a la ‘muerte fulminante’. A esto se le suma la intervención de Sanitas, Nueva EPS y la solicitud para liquidar Compensar por la “compleja situación financiera”.
Johan Eduardo Rojas López
Periodistamultimedia4@lanacion.com.co
Paradójicamente mientras hoy se celebra el Día Internacional de la Salud, el Gobierno Nacional liderado por Gustavo Petro Urrego y sus acérrimos seguidores que le apostaban a un nuevo modelo afrontan su ‘derrota’ y sus opositores, quienes políticamente se unieron para lograr mayorías, aplauden el continuismo del actual sistema.
Dos intervenciones en 24 horas
Sorprendidos quedaron los colombianos con el anuncio de la intervención que hizo el Gobierno de Gustavo Petro a dos de las Entidades Promotoras de Salud (EPS) más grandes de Colombia, Sanitas y Nueva EPS.
Inicialmente la Superintendencia Nacional de Salud de Colombia efectuó la intervención forzosa para administrar la EPS Sanitas, que forma parte de la empresa española Keralty y es la segunda Entidad Prestadora de Salud más grande del país, después de la Nueva EPS.
Según un comunicado oficial el organismo “ordenó la toma de posesión de los bienes y negocios a nivel nacional, luego de evidenciar el estado de la situación financiera, el incumplimiento del indicador patrimonial y el creciente número de quejas de los usuarios de la entidad de prestación de servicios de salud”.
Esta decisión que se extenderá por un año generó todo tipo de reacciones y confusión dentro de los 5,7 millones de afiliados existentes. En el Huila tiene 425 mil usuarios, de los cuales 150.934, corresponden a Neiva. Sin embargo, el superintendente de Salud, Carlos Leal Angarita, aseguró que la intervención administrativa de la EPS Sanitas no afecta a los afiliados y en ningún momento se va a detener la prestación de servicios de salud. Afirmó además que se han removido de sus cargos al representante legal, a la junta directiva y la asamblea de accionistas de la EPS Sanitas.
En su defensa
Ante esto, el grupo Keralty se defendió y mediante un comunicado oficial calificó la medida como “improvisada, ilegal, desproporcionada y discriminatoria”, considerando que esta una acción injustificada por parte del ente regulador.
Eso no fue todo
Pero eso no quedó ahí, pues 24 horas después el Gobierno Nacional, a través de la Superintendencia de Salud, intervino la Nueva EPS, la entidad más grande del país. El mandatario colombiano había anunciado el pasado lunes primero de abril el hallazgo de una falsa contabilidad en la Nueva EPS mediante sus redes sociales. “Hemos encontrado en la Nueva EPS una falsa contabilidad, $6 billones entregados por el Gobierno para atención en salud de sus afiliados, no fueron usados en esos propósitos”, dijo.
Del total de usuarios de la Nueva EPS, 4,7 millones pertenecen al plan contributivo y 6,1 millones al subsidiado.
En la mira de la procuraduría
En medio de todo este ‘ácido’ momento, la Procuraduría General de la Nación alertó que la Superintendencia de Salud no tenía ninguna justificación para adelantar esos actos administrativos. Esto sumado a la apertura de una investigación contra Luis Carlos Leal, superintendente de Salud.
Según el ente de control, las intervenciones generan pánico e incertidumbre, porque los efectos golpearían directamente los servicios de atención a la salud de los colombianos. Por eso, se inició una red de vigilancia para ponerle el ojo al trabajo de los agentes interventores en materia de mejoramiento del servicio, contratación, finanzas y todo el funcionamiento alrededor de las entidades promotoras de salud.
Hundimiento de la reforma
Lo que resultó ser raro, fue que precisamente las intervenciones administrativas de las EPS se dieron en el marco de la discusión que existió en el Congreso de la República sobre el proyecto gubernamental de reforma a la salud, el cual finalmente se cayó.
Con nueve votos a favor de la ponencia de archivo y cinco en contra, la Comisión VII del Senado hundió el polémico proyecto de reforma de la salud del Gobierno Petro, principalmente por considerarla inconveniente, por no solucionar los problemas del sistema y no conocer su costo real. Esta sería la primera gran derrota de la administración del presidente Gustavo Petro en el Congreso de la República, pues la iniciativa era una de sus grandes apuestas.
La reforma gastó más de un año en su trámite en el Legislativo, pues fue radicada a principios de febrero de 2023 y, 14 meses después, se hundió antes de comenzar oficialmente su tercer debate. Cabe recordar que llevar la iniciativa hasta el Senado tuvo un altísimo costo político, pues terminó con la coalición de gobierno y les costó la salida a varios ministros del gabinete, considerados de los más moderados y técnicos, como fue el caso del exministro Alejandro Gaviria. Al final, todo esfuerzo resultó infructuoso.
Expertos e incluso el propio ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, identificaron la falta de consensos como el gran error del Gobierno con la reforma de la salud.
Petro salió al paso con ‘crudas’ revelaciones
Luego de toda la polémica el presidente Gustavo Petro Urrego, se pronunció sobre lo sucedido y comentó que, “lo que nos está diciendo el mismo Congreso es que se quiebran las EPS, ahora nos toca resolverlo. Lo que podía ser una concertación, ahora es de golpe, por qué y para qué, cuando lo que tenemos entre manos son vidas humanas”.
Según el mandatario, los nueve congresistas que apoyaron el hundimiento de la mencionada reforma son afines a las EPS, pues denunció que sus campañas fueron financiadas por dichas entidades, con lo que dejó en el aire la hipótesis de que este hecho habría condicionado, a su parecer, la determinación tomada por los que votaron a favor de no dejar avanzar el articulado que había cruzado los dos primeros debates, pero se hundió en el Senado.
Recuadro:
Más del 75% de las quejas están encaminadas a temas de salud: Defensoría del pueblo
Johana Elena Rojas Herrera, Defensora del Pueblo seccional Huila, dijo que esta situación preocupa enormemente porque la finalidad es la prestación del servicio y, por tanto, estaremos elevando los mecanismos de visibilizarían de esta problemática y abanderando todos los casos.
“En el Huila más del 75% de las estadísticas de quejas de toda la generalidad tienen que ver con temas de servicio de salud. Denuncian la tardanza en el agendamiento de citas, entrega de fármacos, solicitan la prontitud en procedimiento quirúrgicos y demás”, insistió la representante del Ministerio Publico.
Por ahora, más de 950 mil usuarios de Sanitas y Nueva EPS se cuentan en la incertidumbre en el Huila, sin embargo, el secretario de Salud, Sergio Mauricio Zúñiga, dejó claro que, los servicios se seguirán prestando normalmente y él como jefe de la dependencia acompañará el proceso. “Tuvimos una reunión con el Superintendente de Salud de la región del sur, en donde quedamos en estar pendiente desde la Secretaría de Salud vamos a tener un equipo monitoreando”, sostuvo el funcionario público.