La inestabilidad económica, los cambios regulatorios, el aumento de materiales y mano de obra han intensificado los desafíos del mercado inmobiliario. La volatilidad financiera, la incertidumbre en la disponibilidad de créditos y la fluctuación en la demanda han generado un escenario en el que el retorno de la inversión ya no es tan predecible como