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Salud El todavía marido de Carolina de Mónaco llevaba desaparecido públicamente desde hace aproximadamente tres meses.
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Sin embargo, ahora, para tranquilidad de los alemanes, el pretendiente al trono del Reino de Hannover ha reaparecido y ha dejado clara su evidente mejoría. Ernesto de Hannover fue uno de los invitados de excepción al cumpleaños de Sassa de Osmamujer de su segundo hijo, Cristian. Tal y como apuntaba ‘Hola’, la diseñadora celebró su cumpleaños rodeada de sus seres queridos y amigos más cercanos, entre los que se encontraba Isabelle Junot. No faltó su suegro, Ernesto de Hannover, quien aparecía sin ayuda de su andador, lo que deja claro que se encuentra mejor de su intervención y comienza a recuperarse como es debido. Su progresión le permite andar más cómodamente haciendo uso simplemente de un bastón, proporcionando una mayor independencia a su día a día.
Gracias a esta innegable mejoría, puede retomar sus eventos, tanto públicos como privados, como es el caso de esta fiesta que tuvo lugar en la casa situada en Puerta de Hierro que pertenece a Sassa y Cristian de Hannover desde que se quedó embarazada por primera vez en 2020.
Fuentes del príncipe han señalado a medios alemanes que la rehabilitación ha sido «un éxito»aunque «su progreso ha sido limitado». Por eso, su estado de salud le obligó a cancelar los viajes previstos junto a su pareja, Claudia Stilianopolus, y llegó a convertirse en objeto de preocupación para sus allegados. Sin embargo, este 37º cumpleaños de Sassa, celebrado el pasado 21 de marzo, ha hecho su esperadísima reapariciónconfirmando una leve mejoría que hace presagiar un avance tras su operación de cadera.
Gtres
Salud La razón por la que sigue legalmente casado con Carolina de Mónaco
Muchos se preguntanpor qué Carolina no se ha divorciado todavía de Ernesto deHannover. Se deduce que perdería su condición de princesa y posibles intereses económicos, habida cuenta de su buena relación con los hijos de Ernesto, que sonquienes gestionan el patrimonio familiar. La vida de Carolina de Mónaco, según el experto en realeza Jaime Peñafiel, es un «extraño galimatías difícil de entender. Canónicamente soltera, madre de tres hijos ilegítimos, civilmente viuda y esposa sin marido».
Carolina de Mónacoha sido una de las royals europeas que más veces ha pasado por el altar. En menos de tres años, la monarcacelebró dos bodas. En la década de los años ochenta con Philippe Junot y Stéfano Casiraghi, padre de sus tres primeros hijos Carolina, Pierre y Andrea Casiraghi, y unos años más tarde,celebró su tercera boda real con Ernesto de Hannover.
El matrimonio con Ernesto tampoco llegó a buen puerto ytras el nacimiento de su hija no tardaron en separarseAunquehoy en día siguen sin divorciarsepor motivos de herencia y títulos en cuanto a su legado y al de su hija Alexandra de Hannover. Por su parte,Hannover había estado casado durante 16 años con Chantal Hochulicon quien había tenido dos hijos, Ernesto Augusto y Christian.
Carolina y Ernestoestuvieron juntos casi diez años a los que decidieron ponerle fin de forma amistosa en 2009. Desde entonces,la pareja sigue separada aunque unidaya que todavía no han terminado de formalizar su divorcio. Estos últimos años para Ernesto de Hannover, han sido los más difíciles de su vida trasverse envuelto en escándalospolémicas y problemas con el alcohol. La relación con sus dos hijos fruto de su relación con Chantal tampoco es buena y apenas aparecen juntos públicamente.Con su hija Alexandra de Hannover tampoco mantiene una relación cercanala joven está centrada en sus estudios y en su vida junto a su pareja sentimental mientras cumple con sus responsabilidades como hija de la princesa de Mónaco. Alexandra ha sido el mayor apoyo para Carolina de Mónaco durante los últimos años.
Pese a todo, Ernesto de Hannover ha rehecho su vida junto aClaudia Stilianopoulos, una española que ha conquistado el corazón del príncipe.
