Por muchos años, las conversaciones políticas se excluyeron de las mesas familiares para evitar confrontaciones; sin embargo, para Juan Ignacio Zavala, consultor y analista político, el debate y la comunicación constante son elementos necesarios para fomentar la democracia.
Este pensamiento lo plasmó en “Una Guerra Íntima. Polarizados”, novela que narra la experiencia de una pareja ficticia, Helena y Mateo, cuya historia nos permite recapitular la ruta política que llevó a Andrés Manuel López Obrador a ocupar la presidencia en 2018, evidenciar los prejuicios que replicamos y a aceptar la discusión como un paso previo al consenso.
“Son Mateo y Elena, ella es panista, él es chairo y empiezan juntos en el gobierno de Enrique Peña, entonces, cuando hay un enemigo común, todo es más fácil, pero cuando gana el PAN, cuando gana López Obrador, pues eso va a generar más conflictos”, explicó el autor.
En entrevista para El Heraldo de México, Juan Ignacio Zavala recalcó que ante un panorama donde la mayor parte de los mexicanos ven el voto como la única forma de ejercer su democracia es necesario fomentar el diálogo, incluso entre personas con pensamientos poco afines para crear objetivos comunes y evitar las disputas sin sentido que únicamente abonan a la polarización.
“La discusión de política es necesaria y puede ser hasta divertida. (…) La sociedad es compleja, la política también lo es, y reducirla a un insulto no es la vía para poder tener una sana convivencia. (…) La vida democrática se ha agotado muchas veces en el voto en lugar de que se expanda en términos de una discusión pública distinta”, dijo.
Aunque afirmó que en la actualidad las urnas no reflejan la discrepancia de ideas políticas, las redes sociales se han convertido en un foro donde, incluso de manera anónima, se vierten mensajes de odio que únicamente fomentan la desinformación, lo que lleva a la división y propicia la manipulación.
“En un principio las redes sociales se pensaron como un gran foro de discusión, de debate y un generador de este tipo de discusiones y terminó siendo un lugar esparcidor de odio. (…) Son preocupantes porque no generan un conocimiento real de las cosas y tampoco generan una discusión que puede ser benéfica”, replicó.
No obstante, al ser herramientas de la humanidad, las nuevas tecnologías, podrían traer grandes beneficios, aunque para ello sería necesario aprender a discutir y evitar los prejuicios, pues el otro, tal como se relata en el libro, podría tener más similitudes con uno mismo de lo que se piensa.
“Yo creo que lo importante es poder sentarse a platicarlo, aprender de lo que el otro dice, de lo que el otro piensa y no echarle la culpa a tampoco, pues en este caso a Claudia Sheinbaum de que no sepamos discutir”, aseveró.
Ante ello, invitó a los lectores a adquirir su novela en las librerías para aprender del tema e incluso, reírse un poco de las escenas comunes que propicia la polarización.