Salud
La limpieza debería ser el mayor mantra en cualquier cocina de España. De hecho, así lo es gracias, en parte, a las redes sociales donde se encuentran creadores de contenido y vídeos virales que enseñancómo mantener impoluto el lugar de trabajo de las personas más cocinillas para evitar cualquier contaminación.
Sin embargo, esa limpieza se puede ir de las manos y acabar haciendo justo lo contrario;lavar excesivamente todo y poner así en riesgo la salud. Eso es lo que ocurre con el pollo fresco, que muchas personas lo lavan antes de cocinarlo y es un error garrafal. Por eso, el tecnólogo de alimentos e influencer, Mario Sánchez, lo ha divulgado en su cuenta de Instagram.
Salud El pollo crudo no hay que lavarlo
Tal y como explica tanto el experto Sánchez, como muchos otros, hay alimentos que no solo no hay que pasarlos por agua antes de cocinarlos o consumirlos, sino que hacerlo puede ser un riesgo para la salud ya que se favorece la proliferación de microorganismos dañinos.
Así, el pollo es uno de esos alimentos que no deben lavarse jamás antes de cocinarlo, ya que con el agua lo único que se hace es expandir las posibles bacterias patológicas que tenga, como la campylobacter o salmonela, por todo el fregadero y que posteriormente estas pasen a otros productos o utensilios que estén ahí, dándose así la famosa contaminación cruzada.
Lo recomendado por el tecnólogo de alimentos y por cualquier experto en seguridad alimentaria es cocinar la carne del pollo a la temperatura adecuadaque es a unos 80°C, ya que es la única forma de acabar 100% con esos gérmenes para que no puedan causar ningún tipo de problema en la salud.
Además, también hay que guardarlo en bolsas herméticas en el frigorífico para que no entre en contacto con otros alimentos, así como lavarse las manos siempre después de haberlo manipulado y utilizar una tabla de cortar que sea exclusivamente para este tipo de carne.
Salud Alimentos que no hay que lavar
Como se mencionaba al principio, hay muchos alimentos que se lavan casi de forma automática, por tradición, y que no se debería hacer porque puede poner en riesgo la salud del consumidor.

Uno de ellos son los huevos. Aunque tengan algún tipo de suciedad en el exterior, no hay que lavarlos nunca con agua, ya que su cáscara es porosa y puede absorber esa humedad, favoreciendo con ello la proliferación de microorganismos que son perjudiciales. Lo mejor es quitar esa suciedad con un papel de cocina y listo.
Las bolsas de ensalada tampoco se deben lavar porque ya han pasado por procesos en las cadenas de producción que han asegurado su limpieza y seguridad. Además, pasar este tipo de productos por agua va a hacer que se echen a perder antes de tiempo por culpa de ese extra de humedad.
Salud Alimentos que sí que hay que lavar antes de consumir

En el otro lado de la moneda, hay alimentos que sí que hay que lavar. Por ejemplo, las frutas y verduras frescas hay que pasarlas por agua antes de cocinarlas o consumirlas en crudo, ya que muchas veces tienen restos de tierra o algún tipo de suciedad, así como bacterias que hay que eliminar.
Lo mismo ocurre con los champiñones o setas que, aunque pasen por procesos de limpieza antes de ponerlos en venta, nunca viene mal un extra de agua limpia para eliminar las posibles impurezas.
Por último, Sánchez también recomienda lavar el arroz y las legumbres secas para asegurar que el producto va a estar impoluto y listo para cocinar.