Home Mundo Información sobre cómo las poblaciones se adaptan o van en contra de...

Información sobre cómo las poblaciones se adaptan o van en contra de la multitud

0

Los rasgos culturales (la información, las creencias, los comportamientos, las costumbres y las prácticas que moldean el carácter de una población) están influenciados por la conformidad, la tendencia a alinearse con los demás, o la anticonformidad, la elección de divergir deliberadamente. Una nueva forma de modelar esta interacción dinámica podría, en última instancia, ayudar a explicar fenómenos sociales como la polarización política, las tendencias culturales y la difusión de información errónea.

Un estudio publicado en el Actas de la Academia Nacional de Ciencias describe este enfoque novedoso. Al presentar un modelo matemático, la becaria postdoctoral de Complejidad de SFI, Kaleda Denton, junto con sus colegas de la Universidad de Stanford (la ex becaria de posgrado de SFI Elisa Heinrich Mora, el profesor externo de SFI Marcus Feldman y Michael Palmer) amplían Investigaciones anteriores para ofrecer una representación más realista de cómo los prejuicios conformistas y anticonformistas moldean la transmisión de rasgos culturales a través de una población.

«La idea detrás de esta investigación era encontrar una mejor manera de representar matemáticamente cómo los individuos toman decisiones en el mundo real», dice Denton. «Si podemos hacer eso, entonces podremos ampliar las cosas para ver qué sucedería en una población de 10.000 personas a largo plazo».

Los modelos tradicionales de conformidad a menudo suponen que los individuos gravitan hacia el rasgo promedio o «malo» de una población. Este concepto funciona bien si los rasgos más populares se acercan a este medio, como puede ser el caso, por ejemplo, de las horas de trabajo o del tamaño de las porciones de comida. Sin embargo, la media es un mal indicador de popularidad en otros casos; por ejemplo, si la mayoría de las personas se ubican en la extrema izquierda o la extrema derecha de un espectro político, pero los medios se encuentran en el centro.

Para abordar esta brecha, los autores diseñan un modelo que incorpora agrupación de rasgos. En este modelo, los individuos se conforman adoptando rasgos que están más agrupados (por ejemplo, variaciones de una creencia política de extrema izquierda) que el rasgo medio de la población (por ejemplo, la visión centrista). Los anticonformistas, por otro lado, se distancian deliberadamente de los rasgos de sus pares, creando polarización.

Utilizando simulaciones por computadora, el equipo analizó cómo los rasgos se propagan entre las poblaciones a lo largo de múltiples generaciones. La conformidad a menudo llevaba a que los grupos se agruparan en torno a rasgos específicos, pero no necesariamente al promedio. El anticonformismo creó un patrón marcadamente diferente: una distribución en forma de U, con individuos agrupados en los extremos y dejando el centro escasamente poblado.

Un hallazgo significativo fue que las poblaciones rara vez convergen en un solo rasgo a menos que se imponga el supuesto poco realista de una copia conductual perfecta. En cambio, incluso pequeñas variaciones en la forma en que los individuos interpretan o adoptan rasgos dan como resultado una diversidad persistente.

«Estos resultados se alinean con lo que observamos en el mundo real, donde las prácticas culturales y las ideologías no simplemente se promedian sino que mantienen una variación significativa», dice Denton.

La investigación también cuestiona la noción de que la conformidad siempre conduce a la homogeneidad. El modelo muestra que, bajo ciertas condiciones, la conformidad puede sustentar la diversidad, mientras que la inconformidad amplifica la polarización.

Denton ve amplias implicaciones para el estudio. «Este marco podría ayudar a explicar el comportamiento electoral, las tendencias de las redes sociales o incluso cómo las personas estiman los valores en entornos grupales», dice. «Ofrece una manera de comprender cómo las decisiones individuales se agregan a patrones sociales, ya sea mediante la creación de consenso o la polarización». Este modelo se puede probar con datos del mundo real en estudios futuros.

«Estamos entusiasmados de ver si este marco funciona en diferentes escenarios», afirmó Denton. «El objetivo final es comprender cómo las elecciones individuales influyen en poblaciones enteras a lo largo del tiempo.

Leer más

NO COMMENTS

Deja un comentarioCancelar respuesta

Salir de la versión móvil