Centradas en la valorización de las tradiciones y la sostenibilidad, las políticas públicas promueven el fortalecimiento de la producción cafetalera en las comunidades indígenas, generando nuevos horizontes económicos y sociales.
El Gobierno de Rondônia, a través de Emater-RO, ha invertido en el desarrollo de la caficultura indígena, combinando tecnología y respeto por las tradiciones locales. El Estado ha ofrecido asistencia técnica personalizada a comunidades indígenas productoras de café, con enfoque en la sostenibilidad y calidad del producto, generando nuevas oportunidades de inclusión social y productiva.
Inclusión y sostenibilidad: el camino de la caficultura indígena en Rondônia
El proyecto de Asistencia Técnica y Extensión Rural Indígena (Ater) tiene como objetivo atender de manera diferenciada las necesidades de las etnias productoras de café en el Estado. La propuesta es llevar asistencia especializada a los pueblos que respetan los conocimientos tradicionales, sin perder de vista la innovación técnica necesaria para incrementar la productividad y calidad del café.
Luciano Brandão, director general de Emater-RO, destaca que el proyecto busca atender las demandas específicas de cada grupo étnico, con acciones enfocadas en regiones cafetaleras indígenas, como las aldeas de Gavião y Arara (Ji-Paraná), Aruá (Alta Floresta d ‘ Oeste) y Paiter Suruí (Cacoal). “Estamos trabajando para integrar las necesidades culturales de cada comunidad con las mejores prácticas agrícolas, asegurando así que el café producido no sólo sea sostenible, sino también competitivo”, dice Brandão.
Transformación en la producción de café: el caso Suruí
Uno de los mayores ejemplos de éxito de esta alianza entre el Gobierno de Rondônia y las comunidades indígenas es el trabajo con la etnia Paiter Suruí, ubicada en Cacoal. Tradicionalmente productores de café, en los últimos años los Suruí comenzaron a invertir en la calidad superior del producto, participando y ganando reconocidos concursos como Concafé y Tribus (no realizados por el gobierno), con el fin de promover la caficultura de Rondônia y el potencial. pueblos indígenas al mismo tiempo.
Raphael Cidade, ingeniero agrónomo de Emater-RO, informa que el compromiso de la comunidad Suruí con la calidad es uno de los pilares de los buenos resultados alcanzados. Además, el acercamiento con empresas privadas ha permitido que el café autóctono de Rondônia gane visibilidad y nuevos mercados.
Incentivo gubernamental para la sostenibilidad
Se han implementado de manera práctica y efectivas políticas públicas dirigidas a la caficultura indígena, con énfasis en el programa Plante Mais, que ya ha distribuido 200.000 plantones de café a las comunidades desde 2022. El gobernador Marcos Rocha, entusiasta del proyecto, cree en la fuerza del trabajo como herramienta de transformación social, destaca que esta acción es parte de un compromiso más amplio con la inclusión y el desarrollo sostenible. “Apoyamos a las comunidades indígenas para que mantengan sus tradiciones y al mismo tiempo les brindamos los medios para que crezcan de manera económica y sostenible”, comentó.
Crédito sostenible: la clave del crecimiento
Además de la asistencia técnica, el Gobierno de Rondônia también ha promovido el acceso a crédito rural para las comunidades indígenas, como la línea de crédito Pronaf A. Este financiamiento permite a los productores indígenas ampliar o modernizar sus plantaciones de café, con el objetivo de aumentar la producción y mejorar. condiciones de comercialización.
La asociación entre Funai y Emater-RO ha sido crucial para permitir el acceso a estos recursos, facilitar la inclusión de los pueblos indígenas en el sistema financiero rural y permitir el fortalecimiento de la caficultura en la región. Con la ayuda de nuevas tecnologías de riego y la aplicación de buenas prácticas agrícolas, el gobierno está brindando a los productores indígenas herramientas para aumentar la productividad sostenible y destacarse en el mercado.
El impacto social y económico del cultivo indígena del café.
Este enfoque innovador del Gobierno de Rondônia, además de beneficiar la economía local, también promueve la valorización de las culturas indígenas, integrando las prácticas agrícolas con la preservación del medio ambiente. Cultivar café en el bosque, respetando las costumbres comunitarias, representa una alternativa viable y rentable, que al mismo tiempo preserva la biodiversidad y genera ingresos a las familias.
Al invertir en capacitación técnica y la sostenibilidad de las culturas indígenas, el Gobierno de Rondônia contribuye a una transformación social significativa, donde las comunidades no sólo preservan sus tradiciones, sino que también ingresan al mercado de manera competitiva y rentable.
La iniciativa es una de las tantas acciones de desarrollo rural y social que viene implementando el Gobierno de Rondônia, buscando la inclusión productiva y la sostenibilidad de las comunidades locales, con foco en el fortalecimiento de las etnias indígenas, sus conocimientos y su autonomía económica.
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