CIUDAD DE MÉXICO (AP) — La tormenta tropical John tocó tierra por segunda vez a lo largo de la costa del Pacífico de México el viernes, mientras que a su paso las autoridades de la ciudad turística de Acapulco pidieron ayuda a cualquiera que tuviera un bote para hacer frente a las inundaciones.
John tocó tierra cerca de Tizupan, en el estado de Michoacán, el viernes con vientos sostenidos de 75 kmh (45 mph) después de tocar tierra por primera vez más al este de la costa el lunes como huracán de categoría 3. Horas más tarde se disipó sobre las montañas costeras, pero se pronosticó que continuarían fuertes lluvias en la zona, según el Centro Nacional de Huracanes de EE.UU.
Voló los techos de hojalata de las casas, provocó deslizamientos de tierra y derribó decenas de árboles. Después de debilitarse tierra adentro, resurgió sobre el océano, reformándose como tormenta tropical el miércoles y finalmente recuperando fuerza de huracán.
Al menos ocho personas han muerto a consecuencia de la tormenta.
La lluvia ha sido el verdadero problema. El equivalente a un año en cuestión de días ha azotado las montañas costeras provocando deslizamientos de tierra y graves inundaciones en Acapulco y otros lugares.
Las inundaciones son tan graves en Acapulco, que todavía no se ha recuperado Huracán Otis en octubre pasado, que el jefe de la agencia municipal de defensa civil dijo que las autoridades estaban comenzando a utilizar botes dentro de la ciudad para rescatar a personas de los barrios bajos. Los residentes publicaron videos y fotografías de automóviles flotando en las inundaciones y de personas rescatadas de aguas embravecidas utilizando líneas salvavidas.
El gobierno de la ciudad pidió que cualquier persona con un bote o moto acuática contribuya con los esfuerzos de rescate en los vecindarios inundados. La gobernadora Evelyn Salgado dijo en X que las empresas de turismo estaban comenzando a utilizar motos acuáticas y otras embarcaciones pequeñas para rescatar personas en Acapulco.
“Estamos consiguiendo lanchas para comenzar a realizar evacuaciones más efectivas”, dijo a la emisora Milenio Televisión Efrén Valdez, coordinador de protección civil de Acapulco. «La situación es muy complicada».
Las autoridades informaron que habían realizado un número «importante» de rescates acuáticos el viernes y que el aeropuerto de Acapulco permanecía cerrado. La carretera principal que conecta el centro turístico costero con la Ciudad de México también había sido bloqueada intermitentemente por deslizamientos de tierra.
En cuestión de días, la zona había recibido precipitaciones equivalentes a un año. El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que más de mil 200 personas se encontraban en albergues.
La lluvia también provocó deslizamientos de tierra y el colapso de muros de contención en las empinadas montañas sobre la ciudad.
Las autoridades han confirmado que un niño fue arrastrado por las inundaciones en Acapulco y otros cuatro murieron en otras partes del estado costero de Guerrero, donde se encuentra Acapulco. El gobernador Salomón Jara del vecino estado de Oaxaca, dijo que tres personas habían muerto allí como resultado de inundaciones o deslizamientos de tierra relacionados con John.
John se agitaba a lo largo de la costa del estado de Michoacán la madrugada del viernes a unas 55 millas (85 kilómetros) al oeste del puerto Lázaro Cárdenas, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos. Se movía hacia el noroeste a 6 kmh (3 mph). La tormenta tenía vientos máximos sostenidos de 85 kph (60 mph).
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