El presidente Andrés Manuel López Obrador acusó al ex presidente Ernesto Zedillo de endeudar al país para rescatar a los banqueros, indicando que esa enorme deuda las está pagando el pueblo.
En su participación en la inauguración del Camino Artesanal de Benito Juárez, López Obrador volvió a arremeter contra el ex mandatario, al señalar que en su sexenio se vivieron fuertes crisis económicas, y que Zedillo sólo se enfocó a rescatar a los empresarios y banqueros.
“Siempre los apoyos empezaban arriba, por eso rescataban a banqueros, a grandes empresarios, a traficantes de influencias, no rescataban al pueblo pobre, a la gente más necesitada; cuando el Fobaprocuando la crisis económica que enfrentó Zedillo lo que hizo fue convertir las deudas privadas de unos cuantos en deuda publica” enfatizó AMLO, tras lo que cuestionó que por qué no se “rescató” al pequeño empresario.
“Desde que tomó esa decisión, hace más de 20 años, hay que estar pagando esa enorme deuda que, cuando planteó ese rescate, él (Zedillo) estimo que iba a costar 185 mil millones de pesos, y el costo de esa enorme deuda es de 3 billones de pesos. Año con año, 40, 50, 60 mil millones del presupuesto público solo para pagar intereses de esa enorme deuda” aseguró el mandatario en su discurso, al resaltar que durante su administración lo que se buscó fue atender “desde abajo hacia arriba”.
“Me da mucho orgullo que somos 35 millones de familias en el país y 30 millones de 35 están recibiendo de manera directa cuando menos una pequeña cantidad, una pequeña porción, del presupuesto público, que es dinero de todo el pueblo”.
Estas declaraciones se dan luego de las críticas lanzadas por Ernesto Zedillo contra la administración de AMLO; el ex presidente alertó que el verdadero propósito de la nueva reforma al Poder Judicial de México es arrasar al actual sistema de justicia y crear uno nuevo que siga sin resistencia los lineamientos del Ejecutivo federal, situación que derivará en la pérdida de la democracia.
mil Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa) y su manejo durante el mandato de Zedillo es uno de los temas más polémicos en la historia económica reciente de México. Fue creado en 1990 durante la administración de Carlos Salinas de Gortari, como un fondo destinado a proteger el ahorro de los depositantes en los bancos mexicanos en caso de crisis financiera.
Sin embargo, México enfrentó una grave crisis económica a finales de 1994, marcada por una devaluación del peso y una fuga masiva de capitales. La crisis bancaría amenazó la estabilidad del sistema financiero y la economía en general.
Cuando Ernesto Zedillo asumió la presidencia en diciembre de 1994, una de sus prioridades fue estabilizar la economía y rescatar al sistema bancario. En este contexto, el Fobaproa se convirtió en una herramienta crucial para enfrentar la crisis.
Durante 1995 y hasta 1998, el Fobaproa absorbió una gran cantidad de las deudas incobrables y los activos problemáticos de los bancos, utilizando recursos públicos para salvar a las instituciones financieras al borde del colapso.
Ya para 1998, el Fobapro fue transformado en el Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB), bajo la administración del Congreso de la Unión, con la finalidad de administrar y liquidar los pasivos heredados del rescate del Fobaproa.
Una de las principales críticas es que el rescate bancario fue extremadamente costoso, estimándose en cientos de miles de millones de pesos, deuda que continúa siendo pagada por los contribuyentes mexicanos.