Rumen Radev, presidente de Bulgaria, no tiene intención de participar en la cumbre de la OTAN que se celebrará en Washington del 9 al 11 de julio.
La información fue transmitida el jueves por su oficina de prensa, según la agencia DPA. El presidente Rumen Radev motivó esta decisión por su desacuerdo con la política del gobierno de Sofía respecto a Ucrania. Aunque Bulgaria atraviesa una crisis política constante desde 2021, con elecciones anticipadas y sucesivos gobiernos interinos, estos ejecutivos apoyaron a Ucrania en la guerra con la Federación Rusa, incluso con armas y municiones, a pesar de las relaciones tradicionalmente estrechas entre Bulgaria y Rusia.
El presidente de Bulgaria, Rumen Radev, no quiere encabezar la delegación búlgara en la cumbre de la OTAN, debido a las diferencias con el Gobierno sobre algunas posiciones de Bulgaria en la cumbre, según informó su servicio de prensa en un comunicado.
La manzana de la discordia
En la práctica, estas divergencias tienen en cuenta las obligaciones que Bulgaria asume en la guerra de Ucrania, afirma el texto. Sin embargo, la Presidencia búlgara quiere recordar que Rumen Radev condenó la agresión rusa contra Ucrania desde el primer día de la guerra. En esta reunión, el Gobierno de Sofía aprobó la posición marco de Bulgaria en un documento que no se hizo público. Así, la decisión del presidente fue no participar en la cumbre de la OTAN.
Según un comunicado emitido la semana pasada por el servicio de prensa del gobierno búlgaro, Rumen Radev y el primer ministro interino Dimitar Glavcev, que también es ministro de Asuntos Exteriores, habrían asistido juntos a la cumbre de la OTAN.
El presidente Radev, general retirado y ex piloto de combate que anteriormente se dirigió a la Fuerza Aérea Búlgara, cree que la guerra en Ucrania no tiene una solución militar. Abogó por las negociaciones de paz y criticó constantemente el apoyo militar ofrecido a Kiev por los sucesivos gobiernos búlgaros en los últimos dos años, señala Agerpres.