De frente a una negociación que se prevé intensa, en la que el Gobierno va a reclamar el desembolso de fondos frescos para fortalecer las reservas, el Fondo Monetario renovó la presión por el incipiente atraso cambiario. También hay una intimación a que el BCRA vuelva a subir las tasas de interés, quebrando el proceso de los últimos meses. Hay un dato de extrema preocupación en el organismo: el Banco Central dejó de comprar grandes volúmenes de dólares en el mercado. Sucede en plena cosecha gruesa, lo que llama la atención en Washington y en bancos de Wall Street. La devaluación se queda corta y hay alarma en el FMIAntes del fin de semana XXL, el BCRA tuvo que vender la friolera de u$s156 millones para equilibrar el mercado cambiario. Para los analistas, se trata de una alerta temprana de que algo está funcionando mal. Nadie tenía previsto que, antes de que comience el invierno, la autoridad monetaria se vea obligada a intervenir para sostener el tipo de cambio. Más bien, eso suele ocurrir más adelante en el año, ya a finales de julio o más bien durante agosto. Para el FMI, la devaluación se queda cada vez más atrás respecto de la inflación.Fuera de la buena onda entre Kristalina Georgieva y Javier Milei, que se renovó el último fin de semana cuando se encontraron en Italia, lo cierto es que el staff del organismo insiste en algunos desbalances que muestra la dinámica económica. Sobre todo en el mercado cambiario, que continúa intervenido por Economía y el Banco Central. A cambio, el Gobierno se comprometió a concretar el ajuste para mantener el equilibrio fiscal. Esto es: apurar la quita de subsidios de la clase media y de las familias de ingresos bajos, lo que deriva en fuertes aumentos en las boletas de luz y gas. También volverían las actualizaciones en los pasajes de los colectivos en el AMBA, que no se ajustan desde febrero. Lo mismo sucederá con el precio de las naftas. Hace algunas semanas, el Gobierno anunció que retomará la actualización del impuesto a los combustibles. Si cumple con su palabra, el litro de nafta debería aumentar un 18% el primer día de julio. Así se entiende cuando Javier Milei dijo por televisión que «la inflación va a hacer una pausa en su descenso». Lo que no dijo es cuánto duraría esa «pausa». Las cuentas en WashingtonEn la página 40 de la evaluación del staff del FMI sobre el acuerdo con la Argentina, hay un gráfico muy elocuente de lo que observan los técnicos del organismo. El FMI asegura que el tipo de cambio real se encuentra al mismo nivel que en agosto el año pasado, previo a la devaluación de Massa. Allí figura que el actual tipo de cambio, medido en términos reales (descontada la inflación), se encuentra en el mismo nivel que a principios de agosto del año pasado, previo a la devaluación del 20% determinada por Sergio Massa. La cuestión es que la paridad cambiaria está a punto de llegar al mismo nivel que tenía el 10 de diciembre último, antes de la devaluación decidida por Milei-Caputo, que llevó el dólar de $360 a $800. El escenario luce complicado. «El tipo de cambio se apreció de manera brusca», denunció el FMI en su trabajo técnico. Martín Rapetti, economista jefe de la consultora Equilibra, calculó que el FMI estima en $1.150 el «valor de equilibrio del dólar oficial», a precios de mayo. Es decir, un 30% más alto de lo que existe hoy en día. La inflación deja de bajar: alerta para Luis CaputoEl último reporte del BBVA es categórico: «El deslizamiento cambiario al ritmo de 2% fue superado ampliamente por la inflación y podría encontrar sus límites hacia el tercer trimestre de este año», definió el equipo de research del banco español. A su vez, los últimos monitoreos sobre la evolución de los precios de los alimentos dan cuenta de alzas similares a las de semanas anteriores. Así lo midieron distintas consultoras especializadas, como LCG o PriceStats, a la cual pertenece el economista Alberto Cavallo. Mientras sostiene el crawling peg mensual del 2%, el BCRA vende dólares en plena cosecha y la inflación parece repuntar.En PriceStats detectaron una leve aceleración en los aumentos de los precios, desde niveles bajo, por cierto. «La inflación mensual en Argentina está aumentando lentamente, del 3.52% el 18 de mayo al 4.12% el 18 de junio, según las mediciones de PriceStats», posteó Cavallo en la red X. Por su parte, LCG midió en las góndolas de los supermercados un alza en los alimentos del 0,9% durante la última semana. Se trata de una compulsa inferior al 1,5% de la semana anterior, pero que está en línea con las mediciones de las semanas previas. La cuestión es que el Gobierno necesita urgente una desaceleración mayor en la suba de los precios, si quiere bajar el índice del 4,2% que el Indec dio en mayo. Esa baja, creen en el mercado, se hace necesaria para que el crawling peg del 2% se pueda sostener en el tiempo, y entre en crisis.
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