Aplauso unánime a ‘Del revés 2’ por lo que se ha visto en la película: así es la conmovedora lección de salud mental nunca vista hasta ahora en Pixar

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No era la intención inicial, pero ‘Del revés’ se acabó convirtiendo en un ‘manual’ de salud mental capaz de transmitir a los más jóvenes conceptos delicados de manera lúdica. “Esa fue la magia de la película, nosotros solo pretendíamos contar una buena historia”, nos cuenta Kelsey Mann durante nuestra visita, en exclusiva, a la sede de Pixar en Emeryville, California. “Pero es cierto que dio a los niños la posibilidad de hablar de algunas emociones complicadas. Ser adolescente es duro, yo la recuerdo como una de las épocas más difíciles de mi vida. Así que, si podemos hacer algo para ayudarles… ya ha valido la pena. ¿Qué mejor manera de hablar de la salud mental que a través del entretenimiento?”. Porque, según asegura Pete Docter, director de la primera entrega, “la mente de Riley es el mayor set que hemos construido nunca”.

‘Del Revés 2’, disponible en cines desde el miércoles 19, arranca con Riley sumergida en plena adolescencia y con un cambio de instituto de por medio. Con 13 años, su mente y su cuerpo son una auténtica revolución en la que toman las riendas cuatro nuevas emociones: Ansiedad, Vergüenza, Envidia y Ennui (cuya traducción sería algo así como aburrimiento). Las recién llegadas buscan su sitio en un hogar que ya contaba con inquilinos: Alegría, Tristeza, Asco, Ira y Miedo no esperaban visita… y no les va a quedar más remedio que encontrar la mejor forma de convivir con las recién llegadas. “No esperábamos que la primera película se acabara proyectando en los colegios ni que recibiríamos cartas de muchos padres contándonos cómo nuestra historia había ayudado a sus hijos dándoles herramientas para tener una vida más tranquila”recuerda con nosotros Jordi Oñate, uno de los aproximadamente veinte animadores españoles que trabajan en Pixar y responsable de algunos planos de Ansiedad. “Sabíamos que el público iba a recibir esta segunda entrega de forma más educativa, así que hemos estado muy pendientes de eso, teniendo siempre en mente cómo iba a afectar a todo el que la viera. Y creo que esta película puede ayudar mucho a que los niños vean las emociones de forma más simplificada”.

Si todavía no has visto la película, ¡no sigas leyendo! Spoilers a partir de aquí:

La necesidad de pertenecer al grupo, la inseguridad, la falta de autoestima y los altibajos propios de la pubertad se apoderan de la mente de nuestra protagonista en esta segunda parte en la que conocemos el lugar donde se esconden sus secretos (y cuáles son), descubrimos la manera en que se forman los pensamientos negativos, navegamos por el río de la consciencia… Un apasionante viaje que alcanza su culmen con uno de los momentos más impactantes y delicados de la película: la crisis de Ansiedad, personaje doblado en España por Michelle Jenner. No era un episodio fácil de retratar y, como en la primera entrega, Pixar ha aprobado con nota.

Una de las decisiones más inteligentes para abordar el tema pasó por no estigmatizar a Ansiedad, retratándola como un personaje positivo, amable, divertido y con ganas de ayudar a sus compañeros. Actúa como protectora, parece que nadie puede detenerla y solo intenta anticiparse a los posibles peligros. Hasta que un pensamiento negativo, “No valgo lo suficiente”, se cruza en su camino y la lleva hasta el colapso, mientras sus compañeras tratan de recuperar la identidad de Riley. Este momento se podría haber contado de muchas formas y Kelsey Mann ha elegido la mejor. La adolescente está a punto de jugar un partido de hockey sobre hielo que decidirá su ingreso en las Fire Hawks, el equipo formado por las chicas más guays del instituto liderado por Val, que se convierte en un referente para la joven. Un choque con una compañera dispara su inseguridad. Dentro de su mente, Ansiedad se ha hecho con la consola. Pulsa varios botones sin sentido. Cada vez más rápido. A Riley se le empieza a agitar la respiración, siente palpitaciones. Parece sumida en un torbellino, el mismo que rodea a Ansiedad cada vez con más fuerza hasta que se queda paralizada. El resto de emociones la observan desde fuera. Ninguna se atreve a actuar. Solo Alegría reúne la fuerza suficiente para atravesar el tornado que rodea a su compañera y ayudarla. Consigue que suelte los mandos. Ansiedad vuelve en sí. Riley comienza a recuperar la respiración. Lo peor ya ha pasado. La tempestad ha quedado atrás y, lejos de rechazar a su compañera, el resto de emociones se funden con ella en un reconfortante abrazo mientras la pobre Ansiedad trata de encontrarle una explicación al terrorífico momento que acaba de vivir.

Es, sin duda, uno los momentos más emotivos de la película, el que arrancará las lágrimas a más de un espectador y que el equipo de ha conseguido retratar de una manera magistral. Una auténtica lección para adultos y adolescentes que pasa por aunar una trama aparentemente infantil con los síntomas físicos más característicos de una crisis de ansiedad. Un diez para Pixar.

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