Home Salud Estética y polémica: ¿pueden las uñas semipermanentes dañar la salud?

Estética y polémica: ¿pueden las uñas semipermanentes dañar la salud?

0

Salud Las uñas «semipermanentes» tienen miles de adeptas y siguen siendo furor en el país, y también en Rosario. En los últimos años, muchas mujeres las incorporaron a su vida cotidiana y recurren a esta técnica de manera frecuente. Las «semis» ofrecen durabilidad y buenos resultados estéticos pero el problema parece ser, justamente, su uso habitual (y a veces su uso inadecuado).

Ya hay investigadores que empezaron a ocuparse del tema y médicos que lanzan sus advertencias sobre posibles efectos adversos para la salud.

El tiempo en Rosario: un jueves sin tanto viento pero frío y nublado

La salud aceptó la oferta salarial provincial y solo quedó Amsafé en disidencia

A diferencia del esmaltado tradicional, las semipermanentes se «construyen» con un gel acrílico mezclado con esmalte que se coloca sobre la uña original y que se endurece con rayos ultravioletas que salen de una mini cabina donde la persona coloca las manos y/o los pies.

Una investigación que publicó la prestigiosa revista Nature, y que fue llevada a cabo por la Universidad de San Diego, mostró que la exposición prolongada a la radiación ultravioleta de las cabinas en las que seca el esmalte puede ocasionar daños en el ADN de las manos lo que a su vez implica un riesgo de cáncer.

Los productos que se usan para lograr el efecto deseado también han sido puestos bajo la lupa.

La Capital habló con especialistas y con manicuras que practican la técnica hace años y se encontró con una posición más rígida por parte de los profesionales de la salud aunque quienes realizan las semipermanentes también suman sus recomendaciones para que se obtengan resultados duraderos sin efectos nocivos.

>>Leer más: Expertos remarcan las cuatro claves para cuidar la piel del intenso sol de verano

Para la dermatóloga Cintia Cambursano, quien trabaja en el centro de Medicina Estética de Grupo Oroño, y se dedica a la medicina integrativa, lo primero que hay que tener en cuenta es que «la piel es un órgano sensible que manifiesta un montón de situaciones de salud ligadas a lo hormonal, a lo emocional y a su vez, es la que protege al organismo de factores externos como la temperatura, sustancias químicas, hongos, bacterias. Si se la expone a situaciones adversas, como a los rayos ultravioletas en cantidades inadecuadas, es posible que se produzcan alteraciones a mediano o largo plazo».

En el caso de las uñas, al colocar sobre ellas determinados productos, las funciones de protección de los tejidos que están por debajo pueden alterarse. Si las uñas de las manos o los pies se contaminan con hongos u otros gérmenes aparecen enfermedades.

«La belleza no puede ser tal si no se está bien de manera integral», señala Cambursano, quien recomienda hacerse las «semi» solamente «en ocasiones especiales pero nunca como una rutina».

La médica recuerda que el furor por este tipo de embellecimiento se incrementó después de la pandemia y que al tiempo empezaron a llegar las primeras consultas por problemas derivados de las semipermanentes. «Los diseños son hermosos, eso es innegable, pero no hay que olvidar que se produce una injuria, un daño sobre la uña a causa del limado, de los productos como el gel y los esmaltes y también la acetona con la que se la retira. Todo esto deja a la uña muy quebradiza, finita, sin fuerza. Y como las mujeres se las dejan un par de semana y a veces más, las retiran y se las vuelven a hacer, no le dan tiempo de recuperación a su uña».

Cambursano asegura que las consecuencias del uso excesivo de esta técnica es motivo de consulta médica: «Vienen por la fragilidad de la uña, porque se les quiebran, porque aparecen hongos o se ponen amarillentas. Respecto al daño por el uso excesivo de las cabinas de rayos ultravioletas, eso lo veremos más adelante, pero ya hay estudios que alertan sobre esta situación y el riesgo de cáncer de piel».

En este punto, la dermatóloga destacó que «se han reportado carcionomas espinocelulares, aislados, que es algo que uno no ve normalmente en el lecho de la uña», y agrega: «En los casos descriptos la mayoría de las mujeres eran usuarias de esta técnica de manera frecuente».

Prohibiciones (como sucedió por ejemplo con el uso de las camas solares) no hay, detalló la especialista, pero sí recomendaciones.

Salud Uñas semipermanentes: advierten por alergias

«Es importante prestar atención al estado en el que queda la propia uña y la piel. Además, hay personas alérgicas a los acrilatos, y los esmaltes que se usan para las semipermanentes tienen este componente (en su mayoría). También vemos los pulpejos agrietados porque la piel se sensibiliza y en ocasiones pica y duele. Algunas personas subestiman estos efectos y no se dan cuenta hasta que se transforma en un problema que ya requiere atención médica», señala.

De hecho, otros dermatólogos y alergólogos a nivel mundial han advertido que aumentó la incidencia de dermatitis y eccemas alérgicos en las manos y dedos desde que son furor las semipermanentes.

Los hongos también son frecuentes, comenta la médica. «Sí, los vemos de manera más recurrente en personas que usan por largos períodos uñas semipermanentes y también cuando se cortan la cutícula que está para proteger de infecciones, por lo tanto, no habría que cortarla», sostuvo.

«Si alguien quiere hacerse este tipo de trabajo la primera recomendación es que recurra a un lugar donde haya manicuras capacitadas y se tomen todas las medidas de bioseguridad y que se hagan solo en ocasiones especiales», dice la dermatóloga.

Salud La importancia de la atención profesional

Selene Dowd es manicura y lleva más de una década de experiencia en la colocación y diseño de uñas semipermanentes siendo una de las pioneras. Sobre la polémica que se desató, sobre todo a partir de la investigación en Estados Unidos y el rebote que tuvo entre los médicos locales, comenta: «Coincido con lo que dicen los dermatólogos, no es solo belleza sino que es fundamental el cuidado de las uñas. Pero es bueno aclarar que hay productos malos y otros que son buenos y eso sin dudas cambia los resultados que tienen que ver con la salud. Las clientas lo adoptaron porque la durabilidad que ofrece les permite estar prolijas por muchos más días, pero hay que tomar ciertos recaudos como la calidad de los esmaltes, de las lámparas y la técnica de retirado».

Además, menciona, no siempre la responsabilidad del mal uso le compete a la manicura. «Hay gente que se hace semis pero después se las arranca por su cuenta. Entonces no fue la técnica la que les hizo mal. Otras se dejan las de los pies durante meses: se van cortando, por ejemplo, pero el producto queda y favorece la generación de hongos», reflexiona.

¿Cuándo empezó a convertirse en moda? «Hice el curso de manicuría y estética de pies en 2012 , sin saber que el mundo de las uñas era tan amplio, y que no se trataba de limar y esmaltar. En ese momento, era normal usar esmalte común y diseños simples. En aquel entonces las clientas eran en su mayoría mujeres de más de 30/40 años pero eso cambió y se amplió el rango de edad».

«Hace más de diez años que nos llegó la novedad de que venía una chica desde Buenos Aires a exponer sobre una nueva técnica: uñas semipermanentes, que en Buenos Aires ya eran tendencia. Y decidí tomar ese curso también. Las lámparas que se usaban no eran las mismas de ahora y el rango de productos y colores para ofrecer era acotado. En ese momento se recomendaba hacer un servicio de semi, quitarlo y descansar, alternando, porque no era bueno para la uña abusar de esta técnica«, recuerda. «Ahora, haciendo las cosas bien con productos adecuados y buena técnica no tiene por qué haber problemas».

Selene, que desarrolla su actividad en Funes (@selenemanicuria) recuerda que «éramos pocas las que contábamos con ese servicio y empezamos de a poco a imponerlo hasta que las clientas confiaron en nosotras».

«Ahora, en el mercado hay mucha variedad y existen productos truchos que uno no tiene idea qué químicos contienen, esmaltes no aprobados por Anmat y lámparas con muy mala calidad de luz ultravioleta, que son los que dañan las uñas, por eso hay que ir con personas capacitadas».

La manicura menciona que «utilizando bien las técnicas, con material esterilizado, con buenos productos y un correcto retirado del mismo (no arrancarlas ni con torno) va a permitir cuidar las uñas y que incluso estén siempre sanas».

Sobre los efectos de los rayos sobre la piel, Selene dice que la exposición por cada mano no supera los diez minutos y las cabinas tienen una potencia baja: «Se trata de servicios que como mucho se realizan dos veces por mes, pero en general se hacen cada tres semanas o una vez cada 30 días, con lo cual la exposición si es con buenas lámparas no debería conllevar riesgo».

Leer más

NO COMMENTS

Deja un comentarioCancelar respuesta

Salir de la versión móvil