Salud
En ese sentido, uno de los puntos que llama la atención son los ingresos y gastos que se generarían con los cambios que plantea la iniciativa, puesto que estos derivarían en un déficit en las cuentas del sistema de salud.
Por ejemplo, si se tiene en cuenta que los ingresos estimados para el 2025 son de $102,8 billones y los gastos de $105,8; el déficit estimado por Hacienda para ese año es de $2,9 billones. Si nos trasladamos al 2028, la situación no cambia mucho, ya que se proyecta que el déficit para ese periodo alcanzaría $1,7 billones.
Y sucede lo mismo en el 2033, fecha final de la proyección. Para ese año, la cartera señala que el sistema costaría $143 billones, pero los ingresos serían de $142 billones, es decir, una diferencia aproximada de $0,8 billones
De hecho, en diferentes oportunidades la desfinanciación del proyecto de reforma ha sido uno de los focos del debate en el Legislativo. Misma razón por la cual no es apoyado desde varios frentes.
(Lea más: Para ser viable, reforma a la salud exige sacrificar inversión)
Sistema de salud
iStock
(Vea: Viabilidad de la reforma a la salud dependería de nuevos recortes al PGN: Minhacienda)
¿De dónde saldría la plata?
Pese a que la iniciativa no cuenta con los recursos para ser sostenible con el tiempo, el Gobierno insiste en continuar con su trámite. Al respecto, el mismo Minhacienda ha señalado que el dinero faltante para que el nuevo sistema de salud que propone el proyecto saldría de otras carteras.
En otras palabras, implicaría un recorte en el gasto de otros rubros.
Según lo establece el documento, «los costos fiscales mencionados podrían incorporarse de forma compatible con el Marco Fiscal de Mediano Plazo de 2024 siempre que el Consejo Superior de Política Fiscal (Confis) apruebe, como parte de los límites de gasto establecidos en aquel documento, en sesión previa a su radicación en el Congreso de la República el 14 de junio del año en curso, un recorte de gastos de funcionamiento e inversión del Gobierno Nacional Central en otros rubros que sirva exactamente como fuente de financiamiento a los costos fiscales referidos».
(Lea más: Se agotan los caminos para ‘reanimar’ la reforma a la salud, prácticamente desahuciada)
De la misma manera, señala que este recorte deberá hacer parte del Marco de Gasto de Mediano Plazo y del Plan Financiero incorporado en el proyecto de Ley de Presupuesto General de la Nación de 2025.
Cabe recordar que el sistema de salud cerró el 2023 en medio de la más profunda crisis financiera de los últimos 30 años. Gremios, movimientos y académicos del sector han llegado a esta conclusión tras analizar el déficit financiero de toda la cadena de valor, estimado en 9,6 billones de pesos por la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif).
(Lea más: Reforma a la salud: alcaldes serían entutelados y más impactos en entes territoriales)
PORTAFOLIO
