RUTA 2024 La precandidata presidencial compartida con simpatizantes de Ixtlahuaca, Estado de México «Las niñas, las jóvenes, pueden ser lo que quieran ser», dijo la aspirante presidencial Claudia Sheinbaum y una niña codeó a su mamá y señaló al escenario, ambas se vieron a los ojos y asintieron. Estaba en primera fila. Se paró. Sacó un celular de una bolsa, con estampado de un búho y comenzó a grabar a Claudia Sheinbaum, quien subió al escenario y saludó a los simpatizantes que se dieron cita en el Auditorio Municipal de Ixtlahuaca, Estado de México. Mirada fija en la pantalla mientras capturaba el momento. Grabó durante un minuto o un poco más la entrada de la científica. Con un vestido y moño rosas, se sentó a un lado de su madre y revisó lo que había registrado. Por ratos levantaba la mirada y veía quien daba un discurso. Pasó el dirigente de Morena, Mario Delgado; el vocero Gerardo Fernández Noroña, a quienes les otorgó unos segundos de su atención. Sigue leyendo: Claudia Sheinbaum conmemora 5 años de la transformación de México Claudia Sheinbaum critica el intento de imposición en Nuevo León Sheinbaum compartido con simpatizantes de Ixtlahuaca, Estado de México FOTO: Carlos Navarro Entre ambos políticos no sumaron más de 12 minutos al micrófono. Pero el tono de voz cambió en las bocinas del Auditorio. Una mujer tomó la palabra, era la precandidata única a la presidencia de la República por la coalición Sigamos Haciendo Historia. La pequeña, entre 10 o 12 años de edad, tomó de nuevo su celular para grabar. Fijó su atención mientras estaba sentada. En un lapso de 15 minutos se paró y sentó una silla, pero en el cierre hubo una frase que la enganchó y dibujó una sonrisa en su rostro. «Las niñas, las jóvenes pueden ser lo que quieran ser, pueden ser ingenieras, pueden ser bomberas, pueden ser futbolistas, pueden ser beisbolistas, pueden ser ingenieras, pueden ser poetas, pueden ser escritoras, pueden ser gobernadoras y pueden ser presidentas de la República» La pequeña, de una estatura menor al 1.40 metros, sacó por última vez su celular. De fondo: «Y retiemble en sus centros la tierra. Al sonoro rugir del cañón». «Las mujeres pueden ser lo que quieran ser» FOTO: El Heraldo de México GKA
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