Salud
Durante años, se sostuvo la creencia de que aquellos que posponen la alarma repetidamente, buscando ganar unos minutos adicionales de sueño por la mañana, estaban perjudicando su salud.
La idea era que despertarse y volver a dormir interrumpía el ciclo de sueño de manera perjudicial, generando consecuencias negativas para el organismo. Por ende, se aconsejaba fijar el despertador a la hora definitiva para levantarsecon la premisa de asegurar una mejor calidad de sueño.
No obstante, un reciente estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Estocolmo, Suecia, plantea la posibilidad de cambiar esta percepción arraigada sobre el hábito de posponer la alarma.
Los resultados de esta investigación desafían la idea convencional, sugiriendo que despertarse y posponer la alarma no tiene necesariamente los efectos negativos que se pensaba anteriormente.
Salud Posponer el despertador: ¿tan malo como se creía?
En este estudio, se entrevistaron a más de 1.700 personas con el objetivo de explorar a fondo sus patrones de sueñoponiendo especial énfasis en la práctica de posponer la alarma del despertador.
Los resultados revelaron un dato sorprendente: más del 69% de los participantes confesó pulsar el botón de retrasar la alarma o incluso configurar múltiples alarmas. Al final, se desafía la concepción común que sostiene que este hábito es perjudicial para la salud.
Un aspecto crucial analizado en el estudio es la inercia del sueñoese estado de estupor que suele persistir después de despertar.
De esta manera, para aquellos que les cuesta trabajo levantarse de inmediato, se ha llegado a la conclusión de que posponer la alarma podría ser un mecanismo efectivo para aliviar la inercia del sueñoposibilitando un despertar más reconfortante.
Salud ¿Qué es la inercia del sueño?
Seguramente, alguna vez has sentido la sensación de resistencia al sonar el despertador por la mañana. Pero, más allá de ser simplemente pereza, te encuentras frente a la inercia del sueño, un fenómeno universal que todos experimentamos en mayor o menor medida.
Tu cuerpo y mente se aferran al estado de reposo, y la transición hacia la vigilia no siempre es tan rápida como desearías. Curiosamente, se ha descubierto que programar varias alarmas e interrumpir el sueño no tiene un impacto negativo significativo en la arquitectura general del descanso ni en el rendimiento diario.
Incluso, aquellos que posponen la alarma obtienen resultados destacados en pruebas cognitivasdesafiando la creencia común de que más horas de sueño equivalen a un mejor desempeño. Este descubrimiento sugiere que, en ocasiones, ceder ante la inercia del sueño puede no ser tan perjudicial como se pensaba, y podría incluso otorgar beneficios.
Tina Sundelinla autora principal del estudio, junto con su equipo de investigadores, exploraron los niveles de cortisol en la saliva, una hormona vinculada al proceso de despertar, en los participantes voluntarios.
Los resultados revelaron que los niveles de cortisol eran significativamente más altos en aquellos que optaban por un despertar más gradual, aunque se normalizaban rápidamente. Al optar por sacrificar algunas horas de sueño por la mañana, se podría obtener a cambio una transición más suave al despertar.
Además, los participantes, según los investigadores, no solo afirmaron sentirse menos fatigados, sino que, sorprendentemente, exhibieron un rendimiento cognitivo mejorado en pruebas como problemas de matemáticas o la memorización de palabras.
«La importancia de estos resultados es que aplazar el despertar puede no ser tan malo como creíamos hasta ahora. Se trata de un intercambio, en el que perdemos horas de sueño por la mañana, pero nos protegemos de la inercia del sueño».
Si eres de los que disfruta de unos minutos adicionales bajo las sábanas, no te sientas culpable. Este hábito podría ser una manera de combatir la inercia del sueño y facilitar un despertar más armonioso por las mañanas.