La empresa de biotecnología Loyal ha anunciado importantes avances en la búsqueda de fármacos que puedan prolongar la vida de los perros de compañía. La noticia fue revelada en una carta de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), la agencia reguladora de Estados Unidos, según publicó The New York Times.
Aunque la compañía optó por no revelar el nombre comercial del medicamento por razones de propiedad, la FDA afirmó que los datos proporcionados son suficientes para indicar una alta expectativa de eficacia, lo que coloca al medicamento un paso más cerca de la aprobación. «Exigiremos al menos un año de extensión de la esperanza de vida», afirmó Celine Halioua, fundadora y directora ejecutiva de Loyal. Sin embargo, la eficacia real del fármaco, identificado como LOY-001, aún no ha sido completamente demostrada, aunque un pequeño estudio sugiere que puede atenuar los cambios metabólicos asociados con el envejecimiento.
El fármaco, un implante de liberación prolongada destinado a perros adultos grandes, se dirige al factor de crecimiento de insulina 1 (IGF-1), que está asociado con el envejecimiento y la longevidad en varias especies. Aunque la investigación de Loyal sugiere que LOY-001 reduce los niveles de IGF-1 en perros, su capacidad para prolongar eficazmente la vida de los perros aún no se ha confirmado en ensayos clínicos.
Se están desarrollando otros fármacos, incluido un ensayo clínico con rapamicina, que ya ha demostrado en el laboratorio que prolonga la vida de las ratas. A medida que crece el entusiasmo en torno a estos avances, surgen cuestiones éticas que llevan a los expertos a cuestionar las implicaciones de prolongar la vida de las mascotas y el cuidado necesario para garantizar que esta extensión sea de calidad.
