Salud
Los dispositivos electrónicos absorben la atención de los niños, haciendo que permanezcan pegados a la pantalla más tiempo del recomendable.
Los dispositivos electrónicos son uno de los regalos favoritos de niños y padres cuando llegan estas fechas. Pero tras la alegría inicial de la entrega, llega el momento de enfrentar una realidad complicada. ¿Cómo hacer que los niños no pasen más tiempo del debido pegados a la pantalla?. La gestión de este problema es algo que preocupa en muchas familias, y hay razones para que así sea.
Los conflictos que se derivan de la lucha entre unos y otros por el tiempo de utilización de dispositivos electrónicos es un asunto que está a la orden del día en un buen número de hogares. Muchos padres se ven impotentes para darle soluciónpor lo que aquí queremos proponer, a modo de sugerencia, algunas formas de abordar el problema.
Los peligros de un tiempo excesivo frente a la pantalla
Antes de nada cabe preguntarse. ¿De verdad es tan perjudicial que los niños pasen muchas horas mirando una pantalla? ¿O estamos exagerando un problema menor? Hay varios estudios en este sentido que demuestran que los peligros de esta actitud no se limitan a que el niño adquiera una conducta de carácter obsesivosino que también los vinculan con una amenaza importante para su salud.
Así, un estudio realizado por la Universidad de Pelotas, en Brasil, demostró que hay una relación directa entre el tiempo que los menores pasan en actividades que involucran el uso de una pantalla y una dieta alta en grasas y azúcares. Si a esto unimos los resultados de otra investigación llevada a cabo en la India en la que se demuestra una correlación entre el tiempo invertido entre pantallas por menores de 5 años y un aumento del sedentarismo, tenemos la combinación perfecta para criar niños con problemas de obesidadde autoestima y de conducta.
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¿Qué soluciones hay?
Lo primero que hay que hacer antes de regalar a un niño cualquiera de estos dispositivos es preguntarse si como padres disponemos del tiempo para adquirir ciertas competencias digitales que permitan que sepamos cómo poner límites al uso. Si es así, y finalmente decidimos regalar cualquiera de estos aparatos, es importante tener una conversación con el niño para hacerle entender que la tecnología requiere de un uso responsable.
Hay quien apuesta por hacer una especie de “contrato” que refleje las condiciones en las que el aparato en cuestión puede ser usado, pero sin llegar a ese punto, simplemente se trata de marcarle unas normas al niño y hacer que las respete. Una vez que éste entiende que un uso excesivo puede resultar perjudicial, es mucho más fácil que acepte limitaciones en cuanto a horario y condiciones.
Por lo tanto, la comunicación es un aspecto básico a considerar a la hora de hacer un regalo de estas características. Antes de que tu niño se emocione demasiado, déjale claro que solo podrá disfrutar de su uso en determinadas circunstanciasy que romper las reglas significará perder el acceso.