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La vida secreta de Begoña Gómez: bicicleta, paellas y el lugar donde guarda las cartas de amor de Pedro Sánchez

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Pedro Sánchez y Begoña Gómez, en una imagen de archivo. / GETTY

El nuevo libro de pedro sánchezTierra firme (no confundir con la histórica novela homónima de Matilde Asensi) ha generado una enorme expectación. Publicado cuatro años después de Manual de resistencia y editado por Península, se centra precisamente en los cuatro últimos años de la vida política del presidente del Gobierno. En las 384 páginas no son demasiadas las dedicadas a su vida personal, a su mujer, Begoña Gómezya sus dos hijas en común, Carlota y Ainhoa.

Aún así, son muy ilustrativos ciertos pasajes del libro para que podamos conocer cómo es su vida familiar o cómo concibe el matrimonio la educación de sus hijas «Hoy nos consideramos afortunados de generar esta complicidad y disfrutarla. Sabemos que podemos amar sin complejos a nuestros hijos e hijas, y expresar esos sentimientos sin ser tachados de blandengues más que por gente muy carca».

Y añade: « A los hombres de hoy, el feminismo nos ha dado acceso a ese universo de los afectos ya compartir con nuestros hijos y nuestras parejas momentos especiales. Con Begoña comparto la afición por el deportenos gusta salir a montar en bicicleta juntos, dar un paseo por el campo… Ambos somos aficionados a leer y nos gusta conversar sobre nuestras lecturas».

Ahora que están en puja términos como «corresponsabilidad» o «conciliación familiar», Pedro Sánchez describe cómo trata de paliar sus ausencias derivadas de su enorme responsabilidad institucional: «Los viajes me obligan a ausentarme de casa, pero hay un pequeño ritual familiar que intento respetar, no importa en qué parte del mundo me encuentre: cada mañana a a través de nuestro grupo de WhatsApp, les envío un enlace a mis hijas. Puede ser una noticia de ciencia o de cultura o una canción que he escuchado, el último tema de un cantante que nos gusta a todos o del grupo que acabo de descubrir».

Begoña Gómez, con su suegra, Magdalena Pérez-Castejón. / GTRES

Asimismo, incide en la pasión por la música (su hermano, David Azagra, es director de orquesta y compositor) y en cómo salvar la brecha generacional: «Mis hijas comparten música conmigo. un menudo intercambiamos listas de Spotify. Disfrutar descubriendo lo que escuchan siento que me acerca a ellas, me conecta con las generaciones jóvenes y me hace tener la mente abierta a las novedades. Compartimos la afición a la música de rosalía, Sen Senra o Casa de Playa. A veces se sorprenden de que me gusta algo de su generación. En todo caso, siempre me interesa lo que a ellas les interesa».

Otro de los detalles que aporta es cómo sería para él. un día ideal: «Para mí consiste en levantarme tarde, hacer algo de ejercicio con Begoña y comer con mi familia una paella, una fabada, un salmorejo… Todos los domingos almorzamos en familia, no soy muy original en eso».

No son muchas las ocasiones en las que Pedro Sánchez ha hablado públicamente de su mujer, Begoña Gómezquien se ha caracterizado por llevar una vida pública de perfil bajo, muy en la línea de Viri Fernández, la mujer del anterior presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Por eso fueron muy valiosas las declaraciones del líder del PSOE en 2015 a Bertín Osborne en el programa En la tuya en la mía en 2015, donde explicó que en su juventud era muy «ligón», que para conquistar utilizaba «la labia» porque « bailar se me daba muy mal» y era «un poco bala».

Así empezó su historia de amor.

Todo cuando cambió con 31 años conoció a Begoña Gómez, a quien le costó conquistar: «No sabes la tabarra que le di, tuve que empeñarme mucho, me lo puso muy difícil». Fue Sánchez quien se instaló en casa de la que hoy es su mujer en La Latina, porque era mayor y estaba mejor equipada, le pidió matrimonio en un restaurante y se casaron en 2016 en una ceremonia civil oficiada por Trinidad Jiménez.

Ya habían tenido a su hija Ainhoa ​​y lo celebraron de manera íntima. Posteriormente, hicieron otra celebración con más familiares y amigos. en el Hipódromo de la Zarzuela. Antes de instalarse en La Moncloa vivían en un chalet de Pozuelo de Alarcón, apartados de la vorágine del centro de la capital y es a donde regresarán cuando Sánchez deje la presidencia, algo sobre lo que es muy prematuro aventurarse.

acerca de María Begoña Gómez Fernández debemos destacar que Nació en Bilbao en 1975. y por ese motivo lleva el nombre de la patrona de la ciudad. Sin embargo, creció en Valderas, una pequeña localidad de la provincia de León. A los 18 años se mudó a Madrid, donde se licenció en Marketing en la ESIC y, además, cursó un máster en Administración de Empresas.

El desempeño laboral de Begoña Gómez

De su trayectoria profesional debemos subrayar su paso por distintas ONGs como Intermón y Amnistía Internacional. Posteriormente fue director de consultoría en externalización comercial del grupo Inmark. Después asumiría el cargo de cordirectora del máster de la Universidad Complutense de Madrid sobre Transformación Social Competitiva.

En el programa Dos días y una noche, presentado por Susanna Griso, Begoña Gómez manifestó que su marido «es muy romántico» y cuando a la periodista le preguntó si Sánchez le había escrito alguna carta contestó, divertida: «Sí, yo todo lo guardo. Tengo un baúl de madera. (Pedro) es muy romántico. Tiene muchos detalles. Incluso cuando te ve un poco agobiada por el trabajo y demás te propone salir a cenar o te prepara un momento especial».

Sobre si era celosa o cómo llevaba los piropos a su marido aseguró: «Lo llevo muy bien. Al principio, cuando no me conocían y asistía a algún acto, se arremolinaban igual las mujeres alrededor y de repente había alguna que decía, ‘ten cuidado, que está ahí su mujer’. No soy celosa, para nada».

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