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En el marco de la jornada de la Asunción del presidente Javier Mileise destacaron algunos dichos y hechos de color protagonizados por los ciudadanos que asistieron a presenciar la ceremonia, así como de los políticos de los diferentes espacios que asisten al Congreso Nacional donde al mediodía, Alberto Fernández le pasó el mando al nuevo gobierno libertario. Entre algunas perlitas, se destacó que tras la fría bienvenida que le dio Cristina Kirchner al nuevo mandatario, luego se los vio cómplices y sonriendo en el traspaso.
Los primeros simpatizantes de Milei que, llegados de diferentes lugares del paíscomenzaron a concentrarse en las inmediaciones del palacio legislativo, pasadas las 8 de la mañana y marcaron el código de etiqueta. No solo asistieron con banderas y camisetas argentinas, también con todos los símbolos de la campaña de Milei: se los vio luciendo gorras, remeras y tatuajes de La Libertad Avanza y “las fuerzas del cielo”; así como disfraces de león y motosierras en mano.
Por ejemplo, LN+ entrevistó en el lugar a una mujer de Santiago del Estero que estaba maquillada como ese felino, vestía un mameluco marrón y blandía dos motosierras. También se vio a un hombre vestido de El Zorro y un Papá Noel.
No solo asistieron ciudadanos argentinos a festejar la asunción de Milei, entre los manifestantes se encontraba un brasileño que aseguraba ser el presidente del partido libertario de Brasil.
“Queremos hacer un partido libertario en mi país, por eso vine y ya lo hablé con Milei”, aseguró a Tennesse mientras mostraba una bandera “anarco capitalista argentina”, según explicó, y en donde el sol de la insignia nacional mostraba una serpiente enroscada y amenazante.
Tampoco faltaron los puestos en donde se vendía todo el merchandising libertario, como caretas de Milei y banderas del economista y presidente electo en un billete de dólar.
Una de las primeras perlitas trascendió en la previa del acto, fue la historia de Pablo Vega, de 48 años, un empleado de una estación de servicio que se tatuó el rostro del presidente electo y mostró el proceso desde un local en La Matanza, provincia de Buenos Aires, para AFP.
Ya desde el escenario político, el saliente Auditor General de la Nación y electo diputado nacional de Juntos por el Cambio, Miguel Ángel Pichetto, llegó al Congreso y al hablar con la prensa se mostró muy enojado.
“No se puede gobernar contra el Congreso, sino con el Congreso”, dijo a LN+ en línea con sus dichos de la semana pasada cuando dijo que le aconsejaba a Milei “redefinir su concepto de casta política” y apelar a la política para “construir mayorías”.
Tras esas primeras palabras, Pichetto apuntó al periodismo: “Ustedes tienen que dejar de hablar tonterías contra la política, sin política no hay democracia. Tienen una actitud destructiva contra la política. Lo importante es la necesidad de mejorar la política”.
Luego, consultado por otros medios, dijo: “Todos los actores tienen que hacer autocrítica y también el peronismo tiene que contribuir a una construcción positiva de la Argentina”.
A quien se lo vio muy contento fue al diputado del Pro Luciano Laspina al sacarse una foto junto al presidente de Ucrania.
En el palco de honor, se pudo ver a los padres de Milei junto a su novia, la humorista Fátima Florez, todos muy antentos, a la espera del comienzo de la jura.
Pasadas las 11, la vicepresidenta saliente Cristina Kirchner arribó al Congreso de la Nación con su hijo Máximo y su custodia. Vestida de rojo, primero saludó y tiró besos. Se dio media vuelta y tras caminar unos pasos, levantó su mano e hizo el gesto de vete a la mierda con la mano. Al parecer, algunos seguidores libertarios le gritaron insultos. Las imágenes fueron capturadas por el canal Tennesse.
Luego con el recinto lleno, comenzó la asamblea legislativa y frente a los funcionarios e invitados internacionales, los cinco diputados de izquierda electos desplegaron carteles que decían: “No al plan motosierra de Milei contra el pueblo”. Desde las galerías les retrucaron a los gritos: “Motosierra, motosierra”, a lo que los izquierdistas contestaron: “¡Fachos!”.
Luego, Myriam Bregman acusó desde su cuenta de Twitter: “Los invitados especiales de Milei que están en los palcos nos insultan, gritan y agreden. A Alejandro Vilca le dijeron ´negro´, racismo puro”.
Con la música de Richard Strauss, un ícono de la película “2001: Una odisea en el espacio”, de Stanley Kubrick, el equipo de la Oficina del Presidente Electo Javier Milei difundió un video mientras el dirigente se dirigía al Congreso de la Nación para su asunción.
Al llegar el presidente electo al Congreso, fue recibido por Cristina Kirchner. Milei le tendió la mano con una sonrisa, mientras ella le contestó con una expresión seria.
Luego, la vicepresidenta guió a Milei y a Villarruel a firmar el libro de actas. “Viva la libertad carajo”, escribió el futuro mandatario.
Ya cada uno en su lugar, antes del juramento, la vicepresidenta abrió el micrófono y dio por terminado el cuarto intermedio. Fue cuando algunos seguidores del nuevo Presidente gritaron “¡Juera, Juera!”, en tanto eran silenciados por otros.
En su ingreso al recinto, Milei fue ovacionado con un “¡Libertad, libertad!”.
Inmediatamente, Milei realizó el juramento mientras la vicepresidenta saliente lo miraba con las manos en los bolsillos. Alberto Fernández le colocó la banda y le entregó el bastón. En ese intercambio, el ahora ex presidente le guiñó el ojo.
Tras saludar a Fernández y a Cristina Kirchner, Milei fue a besar primero a Mauricio Macri.
A continuación, Cristina Kirchner pasó a tomarle juramento a Victoria Villarruel. Tras conversar y reírse con Milei, la dirigente de Unión por la Patria se retiró sin saludar a su sucesora.
Este domingo fue la oportunidad en la que Alberto Fernández y Cristina Kirchner volvieron a verse las caras tras cinco meses sin hacerlo. Se cruzaron pormenos de tres minutos. Fernández ingresó al recinto, en el que ya estaban Kirchner y Milei, mirando al libertario.
Luego de entregar la banda y cuando no le quedaba más alternativa, caminó tres pasos hacia Cristina Kirchner, la saludó y según se pudo leer en sus labios, dijo: Bueno, me voy”. La incomodidad de la situación fue imposible de disimular.
Oficializado el traspaso de mando, Milei dio su discurso de asunción afuera del Congreso, de cara a los manifestantes, donde fue dispuesta la tarima, algo que no es usual entre los presidentes electos. Al principio, la gente vitoreaba cada palabra, diagnóstico y previsión, hasta las más negativas.
Luego, más atenta al discurso, estalló con el cierre en el cual Milei aseguró que con las fuerzas del cielo, llegará la luz al país.
Luego, salió del Congreso en auto, rodeado de custodios y en un trayecto, antes de llegar a la Avenida 9 de Julio, bajó y comenzó a caminar hacia la multitud, dentro de los límites del cordón de seguridad.
Los custodios, de manera rápida, se pusieron alertas, corrieron tras él y lo rodearon permitiendo que se acercara a extender su mano a algunos de los manifestantes.
Más adelante, nuevamente en el auto, pidió parar para saludar a un perro golden retriever que se había alejado de su dueña, quien luego pasó la custodia para recuperarlo.
Ya en Casa Rosada, Milei saludó a funcionarios y agradeció a cada visitante y mandatario extranjero invitado a la asunción. En el interín, se preparó para la foto oficial en el llamado sillón presidencial o de Rivadavia.
De punta en blanco y peinado notoriamente para la ocasión, Milei se sentó y miró a las cámaras, no obtante, antes de los flashes, se levantó un poco más el jopo.
Otra perlita que llamó la atención fue cuando minutos después, se asomó al balcón de Casa Rosada y antes de dirigirse a su militancia, canto brevemente la canción de La Renga que lo acompañó durante la campaña: “Panic show”.
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