Al menos 27 personas murieron a causa del huracán Otis y otras cuatro siguen desaparecidas, informó este jueves (26) el gobierno mexicano, después de que una de las tormentas más poderosas que jamás haya azotado el país azotara el balneario de Acapulco, en el Pacífico. , en la madrugada del día anterior.
El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que el gobierno estaba trabajando para restablecer el suministro eléctrico y limpiar la devastación causada por el huracán categoría 5 que azotó el sureño estado de Guerrero, dejando incomunicado a Acapulco.
“Lo que sufrió Acapulco fue verdaderamente desastroso”, dijo López Obrador en conferencia de prensa. Otis inundó calles, arrancó techos de casas y hoteles e interrumpió las comunicaciones, las carreteras y el acceso aéreo. Los cortes en el servicio telefónico y en las líneas eléctricas dificultaron que las autoridades evaluaran rápidamente el alcance de los daños.
Según la Secretaría de Defensa, alrededor de 8.400 miembros del Ejército, la Fuerza Aérea y la Guardia Nacional de México fueron enviados a Acapulco y sus alrededores para ayudar con los esfuerzos de limpieza.
El huracán Otis azotó la región de Acapulco, en México, con categoría 5, trayendo caos y destrucción a la zona este miércoles (25). Según los meteorólogos, el agua del océano «extremadamente caliente» reforzó rápidamente el huracán.
Ortis pasó de tormenta tropical a huracán de categoría 5 en sólo 12 horas. La región se encuentra sin electricidad ni ningún tipo de comunicación. La región de Acapulco es muy popular entre los turistas y es conocida por sus hoteles y playas paradisíacas.
El huracán tocó tierra alrededor de la medianoche, hora local, con vientos de 165 millas por hora, según el Centro Nacional de Huracanes. (Con información de Reuters)
