El diseño del Opel Mokka brilla con luz propia en el universo SUV. Su estilo atlético y dinámico irradia confianza y energía en un segmento que peca a menudo de ofrecer propuestas demasiado convencionales. Este modelo ofrece una nueva visión del automóvil alemán ofreciendo una propuesta con líneas audaces y puras y elementos distintivos como las luces traseras Eco-LED o el frontal Opel Vizor que suponen todo un canto al derecho a la diferencia.
Una vocación transgresora que también se puede ver en su gama de tonos de carrocería, con opciones especialmente pensadas para el techo y el capó, o en la estética del “techo flotante”, que parce levitar sobre los pilares, el parabrisas y las demás zonas acristaladas. Las llantas de aleación de 16”, 17” y 18” son una parte fundamental de las posibilidades de personalización de este modelo.
En el interior, el Opel Mokka ha cuidado la armonía entre los diversos elementos, dando protagonismo a la luz, el espacio, y como no podía ser menos en un Opel, la tecnología. Con la seguridad como elemento clave de su identidad, germana incorpora las funciones de ayuda a la conducción hasta ahora reservadas a segmentos superiores, como el Control de Crucero Adaptativo (ACC), el Asistente de Mantenimiento de Carril o la iluminación matricial IntelliLux LED.
En toda la gama del Opel Mokka, el freno de aparcamiento eléctrico y el reconocimiento de señales de tráfico forman parte del equipamiento de serie. También están disponibles, según acabados, una cámara de visión trasera panorámica de 180 grados, el Asistente de Aparcamiento Automático, el Asistente lateral y el Aviso de Vehículos en el Ángulo muerto del retrovisor.
El Control de Crucero Adaptativo actúa como un perfecto copiloto. En combinación con el lector de señales de tráfico, que detecta en las señales el límite de velocidad y lo muestra en el centro de información al conductor, este dispositivo permite adaptar la marcha del vehículo a las señales de la carretera, sin necesidad de intervención del conductor.
Por su parte, el Asistente de Mantenimiento de Carril advierte al conductor cuándo el coche se va a salir del carril involuntariamente. Esta tecnología toma el control del vehículo para retornar con suavidad al carril mientras se percibe un ligero movimiento de giro en el volante. El dispositivo Active Drive Assist amplía las funciones de este sistema al mantener el coche permanentemente en el centro del carril.
Esta tecnología se complementa con la Alerta por Somnolencia del Conductor, que activa un aviso si la trayectoria del vehículo sugiere somnolencia o falta de atención del conductor, con un mensaje en el centro de información al conductor, así como con una señal acústica.
Todas las versiones del Opel Mokka cuentan con luces LED de última generación, desde las de circulación diurna, con la típica firma de Opel, hasta los faros y antiniebla delanteros. Un punto que sobresale en este segmento es la iluminación matricial IntelliLux LED completamente adaptativa con un total de 14 diodos. Permite conducir en todo momento con luz de carretera. Para evitar el deslumbramiento de los conductores de vehículos que vienen en dirección contraria o a los que se va a adelantar, los distintos diodos LED se pueden apagar en milisegundos para recortar los vehículos del cono de luz y que nadie quede deslumbrado, mientras los pasajeros de Mokka experimentan una iluminación similar a la de un estadio. En la zona posterior la elección de la tecnología LED ha permitido a los diseñadores trazar unas delgadas y alargadas líneas que aumentan aún más la sensación de precisión y calidad.
La sofisticación y la tecnología alemana hecha SUV, el Opel Mokka también puede disfrutarse en versión 100% eléctrica. El Mokka Eléctrico desarrolla 136 CV y 260 Nm de par máximo El conductor puede elegir entre tres modos de conducción: Normal, Eco y Sport. Bajo el ciclo WLTP, la batería de 50 kWh ofrece una autonomía de hasta 342 kilómetros.