Los Juegos Olímpicos de 1968 realizados en México cambiaron la historia no sólo del país sino a nivel mundial en diversos aspectos, el más importante sin duda es que por primera vez se le permitió a una mujer encender el pebetero olímpicoacción que quedo grabada para la posteridad además de que fueron los primeros en realizarse en América Latina.
Enriqueta Basilia fue la encargada de esa honorable labor frente a los ojos del mundo centrados en el Estadio Olímpico Universitariola deportista tomó el relevo, recorrió la pista y subió los 90 escalones que la separaban del pebetero para hacer una pausa, dar un saludo y proceder al momento histórico en perspectiva de género.
“No sólo prendí el fuego olímpico, encendí el corazón de las mujeres”, declaró Enriqueta Basilio.
En entrevista para la Gaceta de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) publicada en octubre del años 2018, y a más de cinco décadas de su gran hazaña aseveró que “me tocó ese privilegio, como mujer, como representante de la mujer mexicana, como la mujer del mundo”.
Añadió que “a partir de entonces hubo muchos cambios para las mujeres, por nuestros derechospor la justicia, por la igualdad, por la solidaridad, y todos los valores que representa el respeto a una mujer”. Recordó con emoción su participación ante miles de televidentes, el presidente, sus padres, a su mamá rezando el rosario y a los niños scout abriéndole el paso en la sede que hacía latir miles de corazones al unísono.
“Al poner el pie en el primer escalón, me bloqueo completamente, mi concentración era total, no escuchaba ningún ruido ni veía a la gente que estaba tan cerca de mí a los lados”, detalló acerca de ese momento tan especial para el deporte y la sociedad a nivel mundial.
“Fue extraordinario, pero no alcanzaba a comprender qué es lo que estaba haciendo yo ahí. Después, te vas dando cuenta”, confesó Enriqueta Basilio.
Enriqueta Basilio lamentó que no logró seguir en el deporte para Múnich 1972 por conflictos con las autoridades deportivas y aseguró que también había otros significados en el hecho de que una mujer encendiera el fuego olímpico: “la lucha por la justicia, por la solidaridad, por no seguir permitiendo que nos sigan rechazando o haciéndonos menos, también en el deporte, ahora el deporte no es amateur; es profesional, por donde quiera que lo vean”.
Enriqueta Basilio volvió a encender el pebetero en el Estadio Universitario
En 2018Enriqueta Basilio revivió uno de los momentos más significativos de su vida, con los que pudo ayudar a combatir la desigualdad de género, fue elegida para encender nuevamente el pebetero del Estadio Universitario para conmemorar el 50 aniversario de los Juegos Olímpicos de México 1968. Además desfilaron los medallistas olímpicos de México encabezados por Felipe “Tibio” Muñoz, María Teresa Ramírez, Agustín Zaragoza, Antonio Roldán, Ricardo Delgado y Joaquín Rocha.
Muere Enriqueta Basilio, primer mujer en encender el pebetero Olímpico
Lamentablemente Enriqueta Basilio falleció el 26 de octubre de 2019, un año después de esa gran conmemoración. La triste noticia se dio a conocer mediante la cuenta de X del Comité Olímpico Mexicano, pero su legado es innegable en esta gran justa deportiva.
«La Familia Olímpica mexicana lamenta el deceso de nuestra querida Enriqueta Basilio, emblema del olimpismo mundial al ser la primera mujer en prender un pebetero olímpico #JOMexico68. Nuestra solidaridad a sus hijos, familiares y amigos en este difícil momento. QEPD», se leía en la publicación.
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