Esta transformación radical del paisaje de la casa inspiró al estudio a ampliar el muro exterior del jardín y utilizarlo como un elemento arquitectónico práctico y lúdicocon un toque de color. Se experimentó con los materiales y texturas, dando forma al espacio a través del hormigón, el yeso de arcilla natural y tadelcat. Y es aquí donde entra en escena el mexicano Luis Barragáncuyo estudio del color ha dictado la línea de esta casa pigmentada.
La paleta es deliberadamente limitada y elementalinspirada en los viajes de los dueños por Méxicoempleando el rosa empolvado en muros en el exterior, y con suelos de hormigón que imitan el terrazo que generan los mismos contrastes dentro. La combinación de colores se eligió para añadir un toque de luz y diversión a los cielos grises de Londres, y contrastar con los días despejados en verano.
El interior también ha sido renovado, abriendo el espacio y realizando intervenciones sutiles en las habitaciones. Destaca la escalera entre plantas, en voladizo y de acero, pintada en blanco mate, dando un toque más moderno e industrial. La cocina y el salón se unen en un solo espacio, eliminando así las limitaciones de las estructuras victorianas y añadiendo más iluminación natural.
La cocina está hecha a medida en madera de roble y está protagonizada por una gran isla que sirve de base para el resto de elementos. La superficie se completa con una zona acristalada con puertas correderas desde la que se accede al jardín, desde la que entra el sol todo el día. Es interesante ver que los tonos rosados son ligeramente diferentes en cada material, captando la luz de manera diferente y creando una sensación acogedora.
Casa de pigmentos ejemplifica la determinación de Unknown Works de convertir las limitaciones en oportunidadesemparejando las necesidades prácticas de una casa familiar con una exploración lúdica y audaz de los materiales.