Durante años, Apple, Google y Amazon grabaron conversaciones aleatorias con asistentes virtuales como Siri o Alexa, muchas de ellas confidenciales, y las entregaron a compañías de terceros para mejorar el funcionamiento del reconocimiento de voz. Esa práctica ya no se hace (o eso dicen), pero es el momento de pagar las multas. Apple abonará 95