CIUDAD DE MÉXICO — Al menos una docena de agentes de policía y un supervisor de seguridad local murieron en una brutal emboscada el lunes en un pueblo costero al norte de Acapulco, una señal de cómo las bandas criminales se enfrentan abiertamente a las autoridades en un estado conocido por la producción de heroína y amapola.
El ataque ocurrió en el pueblo de El Papayo, a unos 30 kilómetros al noroeste de Acapulco a lo largo de la carretera costera hacia otro balneario, Zihuatanejo, dijeron las autoridades. El objetivo inicial era Alfredo Alonso López, quien se desempeñaba como jefe de seguridad pública en el municipio circundante de Coyuca de Benítez, según el diario El Financiero. Cuando los pistoleros abrieron fuego, López pidió refuerzos policiales, quienes también fueron asesinados, dijo el periódico.
Además de López, entre los muertos se encontraba el jefe de la policía municipal, Honorio Salinas Garay, y al menos otros 11 agentes. Cinco de los agentes asesinados fueron encontrados boca abajo y con las manos esposadas a la espalda, según informó el diario El Universal.
La violencia ha aumentado en el estado de Guerrero a medida que las bandas criminales se pelean por el territorio. el La Familia Michoacana ha estado presionando agresivamente en la zona de Acapulco, según el periódico Reforma. El grupo armado tiene una base en la habitualmente violenta parte noroeste del estado, conocida como Tierra Caliente, donde se dice que tiene vínculos con políticos locales, según Reforma.
El personal judicial de Tierra Caliente se ha visto tan amenazado que la fiscalía estatal ordenó durante el fin de semana a los empleados administrativos que suspendieron su trabajo.
Al menos 16 organizaciones criminales están activas en Guerrero, involucradas en el narcotráfico, el secuestro y la extorsión, según Documentos del Ministerio de Defensa. citado a principios de este año por el diario Milenio. Las pandillas ejercen tal control sobre las comunidades locales que, cuando dos presuntos narcotraficantes fueron arrestados en julio, millas de residentes asediados la capital del estado, Chilpancingo.
La amenaza en Coyuca de Benítez no era nueva. López asumió el cargo de jefe de seguridad pública luego de que su predecesora renunciara en diciembre, luego de un ataque que lo dejó herido.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha rechazado el tipo de enfoque de confrontación hacia las bandas del crimen organizadas seguidas por sus predecesores, argumentando que la estrategia respaldada por Estados Unidos condujo a una espiral de violencia. En cambio, el presidente creó una Guardia Nacional para aumentar la presencia del gobierno e introducir programas sociales para atraer a los jóvenes de las bandas criminales.
Los homicidios disminuyeron el año pasado, pero siguen siendo altos según los estándares históricos. Muchos analistas temen una violencia creciente a medida que México se acerca a las elecciones nacionales del próximo año y los grupos criminales luchan por preservar o aumentar su poder político.
Falko Ernst, analista senior de México del International Crisis Group, señaló que Guerrero ha estado plagado de violencia durante mucho tiempo. “Pero los niveles actuales de violencia preelectorales son extraordinarios”. escrito en X, anteriormente conocido como Twitter.