Salud
El multitarea o la multitarea es una de las habilidades blandas que demandan muchas empresas cuando reclutan empleados.
En los últimos años se está hablando mucho acerca de estas ‘habilidades blandas’. Las organizaciones ya no buscan únicamente trabajadores con un currículum excelente en cuanto a sus conocimientos y trayectoria profesional, sino que también quieren que sus empleados demuestren otras capacidades: comunicación, liderazgo, trabajo en equipo, resolución de problemas… En EMPRENDEDORES ya hemos hablado de ello en otras ocasiones.
En un entorno cada vez más competitivo, contar con la habilidad del alternar tareas de manera rápida y eficaz o asumir diferentes responsabilidades simultáneamente es una cualidad muy interesante, por lo que el multitarea se ha convertido en una de las habilidades blandas más atractivas para las empresas.
Sin embargo, esta multitarea también puede tener un efecto negativo en términos de efectividad y productividad, así como un impacto en la salud del empleadotal y como advierten los expertos Cigna Healthcare.
Según explican, el multitasking es beneficioso, ya que fortalece la capacidad de atención y la necesidad de cumplir objetivos. No obstante, realizar varias tareas a la vez disminuye la atención prestada en su realizacióncon lo que se empeora la calidad del resultado, y también puede afectar a la salud del propio trabajador.
Asimismo, Cigna recalca que dividir la atención entre múltiples tareas aumenta la probabilidad de cometer errores y facilita que la atención se desvíe, bajando los niveles de concentración y provocando fatiga mental o cansancio. Y esto puede llevar a fallos y a una menor calidad de trabajo.
La Asociación Estadounidense de Psicología cuantifica el descenso del rendimiento que puede causar el multitarea. Según sus estudios, produce una disminución de la productividad del 40%.
Igualmente, cambiar constantemente de actividades puede aumentar el tiempo total necesario para completarlas. El cerebro necesita tiempo para adaptarse de una actividad a otra, lo que puede generar retrasos y dificultades para retomar el ritmo en cada tarea, incrementando en el empleado la sensación de sobrecarga, frustración y pérdida de tiempo.
También genera otros efectos adversos. Por ejemplo, los cambios repentinos y repetitivos de actividades pueden favorecer la aparición de cansancio y agotamiento mentalcomo decíamos, pero también estrés, ansiedad o frustración al finalizar la jornada laboral, además de la citada sensación de pérdida o mal uso del tiempo.
“La multitarea nos hace sentir productivos, pero no es así. El cerebro no responde bien al multitarea ya que no puede realizar más de una actividad al mismo tiempo. Cuando se intentan hacer dos o más tareas a la vez que requieren nuestra atención, no sólo la productividad se ve afectada”, afirma Ana Sánchez de Miguel, directora de Recursos Humanos de Cigna Healthcare en España.
“Aunque en primera instancia la multitarea es positiva en términos de rendimiento, pues los empleados sienten que hacen más cosas en menos tiempo, en lo que respecta a la efectividad sucede lo contrario, ya que el trabajo que se realiza es, la mayor parte de las veces, sin prestar la atención y concentración necesaria”, especifica.
Conviene señalar que el estudio ‘Cigna Well-Being 360’ desvela que un 22,6% de la población española reconoce no poder concentrarse en las tareas realizadas como consecuencia del estrésuna circunstancia que puede verse agravada en aquellos empleados que tienden a ejecutar múltiples tareas a la vez.
Además, Sánchez de Miguel afirma que “nuestra cultura de la inmediatez tiende a valorar positivamente ser multitarea o trabajar bajo presión”, pero las consecuencias esperables de ello en las personas son “desgaste mental, estrés, cometer errores, falta de foco y tendencia a la improvisación, entre otras”.
De este modo, recomienda “evitar plantear el multitarea como una metodología de trabajo recurrente y emplearla más como una forma de trabajo puntualcon el objetivo de evitar un impacto directo y negativo tanto en el proyecto a desarrollar como en la salud de los propios empleados”.
“Es importante no confundir el valor de un empleado versátil con el que es capaz de trabajar habitualmente en formato multitareacircunstancia pocas veces sostenible en el tiempo”, añade.
David Ramos