Hemos visitado la fábrica de Schuberth en Schio, Italia donde hemos podido ver, abriendo sus puertas a sus secretos, todo el proceso de confección del casco que es un puzzle en la colocación de las láminas de carbono, según demanda el diseño y el proceso de producción propio, según la trazabilidad de cada paso, que requiere minuciosidad por parte del Maestro artesano.
Producción minuciosa
Un Maestro, como se le llama «Il Maestro», del diseño y la forma de producción del casco de F1 que requiere al menos un año de formación que en Schuberth solo tres lo hacen, lo mismo que para el nuevo casco C5 Carbon, que requieren meses de aprendizaje, y ahora mismo hay 5 cualificados para hacerlo.
Por eso, la producción de este nuevo modelo únicamente tiene sentido de forma limitada en cuanto a unidades se refiere pues el proceso artesano lleva el tiempo que lleva, y de cada operador, al día, es capaz de producir 4 calotas completas del C5 Carbon, unas dos horas para cada una de las dos mitades que forman el casco.
El casco de Formula1 exige 5 horas, porque tiene más piezas de fibra de carbono, pero el proceso es el mismo, al igual que el nivel de precisión en la producción. Es como hacer un reloj, una joya… algo único, resultando cada pieza exclusiva.
El proceso de fabricación del nuevo C5 Carbon se basa en el principio de «un hombre, una carcasa», lo que significa que el técnico que inicia la laminación tiene que completar todo el proceso de producción de la carcasa.
La fibra de carbono es un material que se produce en láminas, y que Schuberth compra en Japón. Un material que requiere una conservación porque tiene “vida” y que lo hay de diferentes materiales, precios, producciones… Si cogemos una lámina de fibra de carbono, por si sola, es flexible, no tiene rigidez. Pero si se superpone una lámina con otra aparece la rigidez y según la dirección en la que se crucen las láminas, el número de láminas y otros detalles técnicos, se configuran las particularidades de cada componente.
Con la materia de la fibra bien conservada en frío, como pide su producción, las grandes planchas de carbono pasan el proceso de corte láser con el plotter de las distintas piezas de láminas que van a conformar el “puzzle” del casco que se cortan sobre la gran lámina de material.
ARTESANÍA
Para construirlo y realizar la laminación se toma un soporte que es una herramienta, un molde construido en fibra de carbono, con dos mitades, que a su vez se ha fabricado sobre una gran pieza 3D en aluminio, sobre el que se va poniendo el material de la fibra de carbono requerida.
Un molde que tiene vida, que admite un número de usos y que se debe rehacer tras un número de usos, debiendo mecanizar otra pieza de aluminio. La carcasa del C5 Carbon está hecha de múltiples capas de carbono, que se laminan manualmente en un molde de carbono abierto en direcciones y posiciones extremadamente precisas y predefinidas.
Este proceso manual es la máxima expresión artesanal de la industria de los cascos para deportes de motor, y da como resultado un rendimiento estructural y estético incomparable.
Terminada la calota se introduce en una bolsa en las que se le hace el vacío. A cada calota en su bolsa luego se le debe sumar el proceso de “cocción” en el autoclave, a una determinada temperatura y presión (negativa y positiva) para crear un “monolito”.
Al igual que los cascos de Fórmula 1 de Schuberth, la calota del C5 Carbon se procesa en un autoclave donde una combinación de presión y temperatura dentro de un esquema de tiempo preciso transforma las capas de fibra de carbono y su resina en una pieza monolítica, que es capaz de ofrecer una excelente resistencia mecánica y rendimiento ligero. El Schuberth se “cuece” a 126º C y 700 bares de presión durante 3,5 a 4 horas.
Tras la cocción llega el momento del corte de la calota para eliminar todo el material sobrante, corte que se hace con herramienta de torno mecanizado de control numérico que realiza el corte con ¡agua a presión!
Hay un manual de producción específico para el casco C5 Carbon que indica los cortes del material, la tensión, la temperatura del material… El resultado final es una calota limpia y perfecta que debe superar después pruebas de calidad, calota a calota, con una herramienta específica que verifica que no haya porosidad, o problemas derivados de la cocción en el autoclave.
El proceso final del C5 Carbon, una vez que la calota tiene todos los ok de producción, se completa con el barnizado, procedimiento que también se realiza artesanalmente y que tiene su forma de hacer minuciosa, por supuesto en ambiente estéril y en una cabina de pintado específica. Tras el secado del barniz y el siguiente pulido, la calota está lista para las siguientes fases de producción de ensamblaje para incorporar los acolchados, la visera, la parte abatible –no es de carbono, sino plástica como el C5 normal-….
La producción termina con el embalaje en su respectiva caja y con su bolsa de transporte para el uso diario. Una bolsa que se diferencia del resto de cascos Schuberth por el color, en negro (azul en las otras) por lleva la inscripción Schuberth Performance y por tener más acolchado interior.
Todo este proceso de manufactura, si lo comprendéisnos lleva a entender el alma del C5 Carbon y lo que representa como casco, haciendo entender a su vez, el porqué de su precio de 1.499 euros. Cifra impactante pero que hemos entendido en nuestra visita a la fábrica en Schio, Italia, donde hemos podido observar que es un producto de máxima calidad y convincente tecnología de Fórmula1, con unos estándares no muy habituales en el mundo del casco de moto.
SCHUBERTH PERFORMANCE: LA UNIDAD DE NEGOCIO RACING
Con más de 20 años de experiencia en deportes de motor dedicados al desarrollo de cascos que ofrecen lo más altos estándares de seguridad para los pilotos, la marca Schuberth significa tecnología de protección para la cabeza.
El camino de desarrollo comienza en 1999 y evolucionó a un paso en 2011 cuando Teca 25 asumió el liderazgo de los productos de automovilismo. Teca 25 es una empresa con sede en Italia que forma parte del Grupo Schuberth especializada en el desarrollo y producción de interiores textiles de alta calidad para cascos y soluciones especiales a base de carbono.
La constante evolución de Teca 25 en el desarrollo y el enfoque principal en el procesamiento del carbono para la industria del motor sport ha llevado a un cambio de marca bajo el nombre de Schuberth Performance como una expresión más clara del alcance cada vez mayor de la unidad de negocio.
Actuación de Schubert es ahora el punto de referencia del grupo no solo en lo que respecta a la industria del automovilismo, sino también como soporte técnico para las soluciones basadas en la fibra de carbono que necesitan las otras unidades de negocio de Schuberth de casco de moto, cascos de bomberos, seguridad industrial, fuerzas y cuerpos de Seguridad, e incluso los cascos militares.
La reciente introducción en el mercado del casco Schuberth C5 Carbon es solo el primer ejemplo de esta sinergia de unidad de negocio, siendo el primer casco de moto producido por Schuberth Performance con los mismos materiales y procesos de producción utilizados para Fórmula 1 y los cascos para deportes de motor.
Siete Campeonatos Mundiales de F1 comenzando con Michael Schumacher y más recientemente con Max Verstappen en las temporadas 2021 y 2022 avalan los resultados deportivos de Schuberth Helmets. Schuberth Performance es un proveedor clave del sector más exigente y de élite como la Formula 1.
Pero al mismo tiempo juega un papel de liderazgo en todas las categorías principales de motorsports. Estas categorías incluyen amplia gama de cascos de carreras de fibra de carbono de karting, GT series de prototipos, NASCAR y diferentes categorías de Formula monoplazas hasta la Formula 1.
El pináculo de la colección está representado por el casco SF3 (FIA 8860-2018 ABP) usado por Max Verstappen, Sergio Pérez, Nico Hülkenberg, Daniel Ricciardo y Mick Schumacher.
El SF3 es un «curado» exclusivamente en autoclave con una calota de fibra de carbono magistralmente trabajada a mano. Hecho a la medida de la comodidad del piloto y con necesidades funcionales proporcionando un casco único que combina ligereza. Fuerte construcción y seguridad superior en el diseño icónico de Schuberth.
Las mismas manos que dan forma al icónico SF3 también participan en la creación de otros tres cascos dedicado al mundo del automovilismo: SP1 Carbon FIA 8859-2015 y SNELL SA2020. el Schuberth SFLJ FIA 8860 no ABP, y el recientemente presentado SK1 Carbon SNELL FIA CMR 2016 de karting. Schuberth Performance puede proteger a un piloto en toda su carrera deportiva desde sus inicios en el karting hasta la Fórmula 1.
Todos los cascos SCHUBERTH PERFORMANCE están hechos a mano en ltalia y se distribuyen en todo el mundo a más de 30 países.
