Tanto la falta de empleos en el sur de México debido a una nueva ola de extranjeros entrantes como un retraso en las citas de asilo en Estados Unidos han motivado que más grupos de migrantes abandonen la región en el último mes.leer más
Unos 2.000 inmigrantes abandonaron el domingo la frontera sur de México en dirección norte, hacia Estados Unidos. Esta ola migratoria se produce pocas semanas antes de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, donde la inmigración sigue siendo un tema polémico.
El Pew Research Center destaca que la inmigración se ha vuelto cada vez más importante para los votantes, y el 61% la cita como una cuestión clave, un aumento del 9% con respecto a las elecciones presidenciales de 2020. Se dice que este aumento de inmigrantes se debe a dos factores principales: las dificultades económicas en el sur de México debido a la afluencia de extranjeros, que generan escasez de oportunidades laborales, y retrasos en las citas de asilo en Estados Unidos.
Algunos migrantes, como el venezolano Joel Zambrano, creen que una nueva administración en Estados Unidos podría poner fin a las citas de asilo a través de un sistema en línea llamado CBP One.
“Eso es lo que nos da miedo. Dicen que esto podría cambiar porque podrían cerrar tanto la cita de CBP One como todos los servicios que están ayudando a los migrantes”, dijo.
“La situación en mi país es muy mala, el presidente no hace nada por nosotros. Pasamos una semana en la frontera, pero conseguir los documentos lleva tiempo”, dijo el hondureño Roberto Domínguez, de 48 años. “Los documentos que nos dan son sólo para estar en Tapachula y no podemos salir de la ciudad”.
El grupo que salió el domingo fue el tercero y el más grande desde el inicio de la administración de la nueva presidenta mexicana Claudia Sheinbaum, quien hasta el momento no ha hecho cambios en las políticas migratorias establecidas por su antecesor, Andrés Manuel López Obrador.
Grupos de 800 y 600 inmigrantes abandonaron la región a principios de octubre.
El activista Luis García Villagrán calcula que actualmente hay unos 40.000 migrantes varados en el sur de México.
Con aportes de agencias.
