Actualizado

22 de agosto de 2024, 4:02 a.m.

Publicado

22 de agosto de 2024, 3:52 a.m.

CIUDAD DE MÉXICO – Jueces y magistrados se unieron a una huelga el miércoles mientras las protestas contra una reforma judicial impulsada por el presidente saliente Andrés Manuel López Obrador cobraban impulso, pesando sobre los mercados con el peso cayendo más del 2%.

La controvertida reforma, mediante la cual los jueces -incluidos los de la Corte Suprema- serían elegidos por voto popular, es una máxima prioridad para López Obrador, quien sostiene que ayudará a combatir la impunidad y la corrupción.

Pero los mercados han estado nerviosos desde que el partido gobernante Morena ganó una porción aún mayor de escaños en el Congreso de lo previsto en las elecciones nacionales de junio, garantizándoles efectivamente la capacidad de aprobar reformas constitucionales cuando el nuevo Congreso asuma el cargo el próximo mes.

«Nos dirigimos hacia una crisis constitucional sin precedentes, una crisis que, si no se detiene, dejará profundas cicatrices en nuestro tejido social», dijo el miércoles Juana Fuentes, presidenta del sindicato que agrupa a magistrados y jueces.

Fuentes dijo que la huelga continuaría hasta que se descartara la propuesta, pero que el poder judicial aún se ocuparía de los casos urgentes.

Quienes se oponen a la reforma dicen que la elección popular de jueces acabaría con las carreras basadas en el mérito y haría al poder judicial aún más vulnerable a influencias externas, como las de partidos políticos o incluso grupos del crimen organizado.

A los mercados les preocupa que los cambios erosionen los controles y equilibrios clave sobre el poder presidencial, dañen el clima de negocios en la segunda economía más grande de América Latina y conduzcan a disputas comerciales bajo el acuerdo comercial de América del Norte, USMCA.

Una propuesta modificada, que vería la elección inicial de jueces escalonada en dos partes, parece haber hecho poco para calmar las preocupaciones.

El martes, el banco de inversión Morgan Stanley rebajó la calificación de México a «infraponderar» -una recomendación de venta efectiva- diciendo que la reforma judicial propuesta «debería aumentar el riesgo» y podría afectar la inversión. «Ese es un problema, ya que la deslocalización está llegando a cuellos de botella clave», dijo el banco en una nota.

El peso mexicano bajó más del 2% en las operaciones de la tarde y el mercado de valores mexicano bajó un 0,6%.

López Obrador criticó la huelga y dijo que no le haría cambiar de opinión sobre la reforma.

«No pasa nada con su movimiento, no importa, porque no atienden a la población», afirmó durante una habitual rueda de prensa matutina. REUTERS