El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se reunió el lunes con padres de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa en una cita cargada de expectativas y demandas de justicia en el Palacio Nacional en Ciudad de México.
LEA TAMBIÉN:
AMLO: México revierte curso antiobrero de Gobiernos neoliberales
El encuentro se llevó a cabo, para que el mandatario saliente consolide su compromiso con los familiares de los estudiantes desaparecidos, de cara a la nueva gestión y cumpliendo su palabra para atender este sensible caso.
Durante la conferencia matutina del lunes, López Obrador enfatizó la importancia de abordar con responsabilidad el caso de los 43 normalistas desaparecidos en septiembre de 2014, indicando que este será uno de los temas que quedará pendiente para la próxima administración encabezada por Claudia Sheinbaum.
En palabras del presidente: «Hoy voy a recibir a los padres. Estaba yo esperando que pasaran las elecciones, porque ya ven cómo se mezclaban las cosas. Y es un asunto, pues, muy serio que debe de verse con mucha responsabilidad».
Asimismo, expresó su deseo de obtener resultados positivos antes de finalizar su mandato, afirmando: «Hoy vamos a informar a los padres y yo espero, antes de irme, que se tengan buenos resultados».
Una herida abierta en los mexicanos
El trágico suceso que se remonta al 26 de septiembre de 2014, cuando 43 estudiantes de la escuela rural para maestros de Ayotzinapa desaparecieron tras ser interceptados por autoridades mientras se dirigían a una protesta, sigue siendo una herida abierta en la historia de México, considerada como la mayor desaparición masiva en el país en años recientes.
Las familias de los desaparecidos han mantenido la lucha y la exigencia de justicia durante casi una década, sin obtener respuestas suficientes por parte de los distintos gobiernos de turno.
En abril, marcharon en Ciudad de México para demandar una reunión con López Obrador antes de las elecciones presidenciales, la cual finalmente se realizó este lunes a solicitud del presidente.
A pesar de las conclusiones de la Comisión de la Verdad, establecida por López Obrador en 2022, que señalaron el caso como un «crimen de Estado» en el que también estuvo involucrado el Ejército, las familias persisten en su búsqueda de verdad y justicia.
El presidente reiteró su compromiso de abordar este asunto con la seriedad y responsabilidad que merece, enfatizando que resolverlo es una cuestión de justicia fundamental para el país.