En redes sociales se viralizó una historia que ha generado mucho debate, pues en un hilo de X se contó cómo en un restaurante de Yokohama, Japón usan al ajolote para hacer un plato muy exótico. Esto desencadenó reacciones encontradas, especialmente entre la comunidad mexicana, debido a la condición de especie en peligro de extinción del animal. Sin embargo, no son la única especie que se usa como manjar y que están en riesgo.
El ajolote mexicanoconocido científicamente como Ambystoma mexicanum, ha sido un alimento valorado desde tiempos precoloniales, sin embargo, la popularidad del ajolote ha tenido un impacto negativo en su supervivencia. A pesar de ser una especie protegida por normativas ambientales mexicanas, como la NOM-059-2010-SEMARNAT, que la clasifica como amenazada, su captura continúa, a menudo de manera ilegal, y se vende clandestinamente en acuarios comerciales como una especie «exótica».
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En México hay varias especies en peligro de extinción que se ven afectadas
La totoabauna especie única en el Alto Golfo de California, enfrenta una crisis de conservación. Este pez, conocido también como corvina blanca o roncador, es famoso por su capacidad de producir sonidos y su longevidad, viviendo hasta 50 años. Sin embargo, su población ha disminuido dramáticamente debido a la pesca ilegal. Los cazadores furtivos buscan su vejiga natatoria, valorada en Asia por sus supuestas propiedades y vendida a precios exorbitantes, lo que ha llevado a la especie al borde de la extinción.
Paralelamente, la vaquita marina, otro habitante del Golfo de California, sufre las consecuencias. Este mamífero marino, el más amenazado del mundo, se encuentra en peligro crítico debido a su reducida población y baja tasa reproductiva. La pesca incidental, principalmente por redes destinadas a la totoaba, ha sido un factor clave en su declive, afectando también a otras especies marinas.
La totoaba fue declarada en peligro de extinción en 1991, sigue en esta categoría en normativas nacionales e internacionales. La continua caza furtiva para obtener su vejiga natatoria, sumado a la pesca incidental, pone en riesgo no solo a la totoaba, sino a todo el ecosistema del Alto Golfo de California, destacando la urgente necesidad de acciones efectivas para su preservación.
Especies en peligro de extinción se consumen en el mundo
La organización mundial WWF ha expresado su preocupación sobre la situación de los tigres en Asia, enfocándose en Vietnam, Laos, Tailandia y China. Específicamente, la existencia de granjas de tigres en China, aun cuando el comercio de partes de estos animales está prohibido, presenta un desafío significativo.
Por otro lado, las tortugas marinas, que han existido por más de 120 millones de años, enfrentan un riesgo creciente de extinción. Según la Lista Roja de la UICN, seis de las siete especies de tortugas marinas están en peligro, con actividades en países como Indonesia, Malasia y Vietnam contribuyendo significativamente al comercio insostenible de estas especies, particularmente la tortuga carey. En el ámbito de la alimentación, hay una creciente demanda por proteínas marinas sostenibles. Sin embargo, muchas personas no son conscientes del impacto de sus elecciones alimentarias en las especies en peligro. Alimentos como el sushi de Unagi o el caviar pueden tener un efecto negativo en los ecosistemas marinos.
