Salud
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Cubitebatecontinúa con su sección “Vale-No vale” para reconocer, una vez más gracias a los comentarios y correos de los lectores, todo aquello que vale porque mejora nuestras vidas, desarrolla el país o nos hace mejores ciudadanos, y señalar también todo lo que no vale y merece ser cambiado.
Frecuentemente, haremos este recuento de experiencias, que puede ser ampliado con sus comentarios en esta entrada o sus envíos a nuestro correo director@cubadebate.cu, con el asunto Vale-No vale.
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Cortardijo:
Valle: El inmenso esfuerzo que realiza la salud pública cubana.
No vale: No existen modelos de certificados médicos en los consultorios y, cuando la farmacia los pide, el paciente debe comprarlos a un TCP que se dedique a la reproducción de documentos.
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Velodijo:
Valle: Que el país haya invertido durante más de 60 años en un proyecto de justicia social, donde prime el ser humano por encima de cualquier dificultad.
No Vale: La proliferación en las calles de decenas de indigentes, ancianos, discapacitados, enfermos mentales, mujeres y, hasta en ocasiones niños, pidiendo dinero y comida. Una situación que muchas veces pasa inadvertida. Me preocupa la falta de humanidad.
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Yaidijo:
Valle: La programación de apagones ante la situación energética.
No vale: Que en el Reparto Las Piedras, San Miguel del Padrón, entre el agua una vez a la semana, y coincida con el apagón, porque no existe buena organización ni comunicación entre la Unión Eléctrica y Aguas de La Habana.
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Jorgedijo:
Valle: El colosal esfuerzo por garantizar el adecuado bombeo de agua a la población.
No vale: La inmensa cantidad de salideros existentes en la localidad de Punta Brava, sin la menor atención por parte de Aguas de la Habana. Algunos de ellos tienen más de dos años vertiendo.
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Molestodijo:
Valle: El esfuerzo del Estado cubano para adquirir gas licuado y las orientaciones de priorizar su distribución a quienes lleven más tiempo sin el producto.
No vale: Que luego el control de la venta caiga en manos de elementos que lucran con el producto básico, en detrimento de las necesidades de la población.