Salud
El calor extremo no sólo deja huellas físicas sino que también tiene consecuencias sobre la salud mental, afectando el estado de ánimo, el comportamiento y el rendimiento intelectual, y pudiendo llegar a límites críticos.
En un artículo publicado en la revista Monitor On Psychology, la Asociación Americana de Psicología advirtió que las altas temperaturas persistentes agravan situaciones de ansiedad, irritabilidad, insomnio, dificultades para concentrarse, depresión e impulsividad.
Salud Mal humor, ansiedad e insomnio: ¿cómo afectan las altas temperaturas a la salud mental?
El trabajo señala que las personas mayores de 65 años, aquellos que tienen problemas mentales subyacentes, y los niños y jóvenes, están particularmente en riesgo, en este último caso por el impacto potencial del calor en sus cerebros en desarrollo.
La exposición a temperaturas elevadas produce irritabilidad y cambios en el humor, además de alteraciones de la salud en general. Numerosos estudios muestran que las olas de calor aumentan la violencia y el consumo de alcohol y otras sustancias, e impactan negativamente sobre las personas que ya tienen alguna enfermedad psiquiátrica.
Salud Calor, precariedad y bajo rendimiento intelectual
El exceso de calor podría obstaculizar la toma de decisiones y provocar irritabilidad al interrumpir el sueño, causar malestar o simplemente, aumentar la carga sobre el cerebro.
Un análisis de las pruebas educativas estandarizadas de 58 países publicado en Naturaleza Comportamiento humano indica que en los días con temperaturas elevadas hay una reducción del rendimiento escolar.
Este efecto es mayor en los distritos de bajos ingresos, presumiblemente porque los hogares y establecimientos en estas zonas tienen menos infraestructura y recursos para combatir el calor.