La empresa estadounidense de infraestructura energética Nueva fortaleza de energía envió este lunes la primera exportación de gas natural licuado desde México, tras la inauguración de la producción en su instalación flotante frente a costas del país, informó la empresa.
New Fortress completó a principios de agosto la preproducción en el primer tren de su proyecto Fast LNG en Altamira, en el Golfo de México, y dijo que un primer cargamento parcial desde la instalación se despacharía a su central eléctrica de La Paz, en México.
El tanquero Energos Princess, con bandera de las Islas Marshall, que transportó ese cargamento a finales de agosto desde la costa atlántica de México hasta la costa del Pacífico a través del Canal de Panamáestá zarpando ahora con un nuevo cargamento con destino a Europa, según datos de seguimiento de buques de la empresa y de LSEG.
El buque llegará a su destino en torno al 18 de octubre, según los datos.
«Se trata de un hito importante para nuestra instalación Fast LNG», declaró Wes Edens, presidente y director general de New Fortress. «Estamos entusiasmados de poder proporcionar nuestro propio suministro de gas a los mercados mundiales y a nuestros clientes», añadió.
La empresa enfrentó retrasos desde el año pasado para completar la infraestructura en el proyecto de 1.4 millones de toneladas al año de capacidad, en donde se invirtieron unos 1,000 millones de dólares. La planta, que está procesando gas natural estadounidense en Méxicotuvo que posponer su puesta en marcha comercial.
A principios de septiembre, New Fortress anunció que había recibido autorización por cinco años del Departamento de Energía de Estados Unidos para exportar GNL desde Altamira a países con los que no existe un tratado de libre comercio. Anteriormente había recibido autorización para exportar a países con los que Estados Unidos mantiene acuerdos de libre comercio.
Más temprano el lunes, New Fortress dijo en un comunicado separado que retrasaría el pago de un dividendo previamente declarado de 0.10 dólares por acción ordinaria de clase A, para hacer frente a vencimientos a corto plazo y necesidades de liquidez.
La empresa espera llegar a un acuerdo con sus tenedores en un futuro próximo», dijo, añadiendo que reevaluaría el pago de dividendos.
El precio de las acciones de la empresa cayó más de un 12% hasta un mínimo de 8.2 dólares tras el anuncio, recuperándose más tarde a hasta unos 8.7 dólares, pero aún por debajo de un precio de apertura de 9.51 dólares por acción, según datos de la empresa.