Salud
Históricamente, la sexualidad ha sido uno de los territorios de conflicto en el que el Estado, la religión y el mercado han tenido intereses y agendas claras. Instituciones como el matrimonio heterosexual, la maternidad, y la figura de la ama de casa han tenido el objetivo de naturalizar el sistema de género y el control de los cuerpos.
Las mujeres y las disidentes de la heterosexualidad y del género normativo han sufrido en sus carnes la violencia e intervención política sobre sus deseos y sus vidas. Son cuerpos que han sido violentados, medicalizados, intervenidos, corregidos, estigmatizados y excluidos.