Ahora en España, mensajes virales e infundados contra migrantes; la fiscalía investiga
Armando G. Tejeda
Corresponsal
Periódico La Jornada
Viernes 23 de agosto de 2024, p. 23
Madrid. El método no es nuevo: se utilizó en Inglaterra, en Holanda, en Suecia y Alemania; consiste en que desde perfiles, la mayoría anónimos, en las redes sociales se propaga un rumor sobre un acontecimiento trágico, como el asesinato de un menor de edad, o una violación en manada o el ensañamiento violento con algún anciano, y se atribuye a un migrante, de preferencia de origen árabe y musulmán. Así ocurrió en España esta misma semana a raíz del asesinato del pasado domingo, en el pueblo toledano de Mocejón, de un niño de 11 años, quien fue apuñalado 12 veces.
La tragedia sirvió para que en las casi 48 horas que se desconocía al autor del delito, un joven de 20 años de nacionalidad española con una enfermedad mental, se divulgara con impunidad la idea de que el responsable del crimen era un migrante musulmán menor de edad.
La fiscalía española, preocupada por estas campañas de odio impulsadas por la extrema derecha, abrió una investigación y busca responsabilidades penales.
Desde el domingo hasta el mediodía del martes, en las redes sociales, sobre todo desde las plataformas X y Tik Tok, se deslizó la teoría de que el asesino del niño español era un extranjero con situación irregular o un musulmán a secas, o uno de los miles de menores de edad no acompañados (Menas, como se les conoce), que viven en los centros de acogida del Estado español, la mayoría en hacinamiento.
El origen de esos mensajes eran perfiles anónimos auspiciados por la extrema derecha, desde los que propagan el odio y racismo, aunque hay algunos perfiles públicos, de algunos líderes de opinión de los ultras españoles, como la usuaria Santanav: Un niño de 10 años asesinado a puñaladas por un magrebí. Llámenme racista, xenófoba, lo que les dé la gana, pero los quiero fuera ¡YA!
En Inglaterra utilizaron este mes este método para incendiar las calles del país y provocar una de las campañas de odio xenófobo más grave de los años recientes en Europa, pero también lo han intentado en Suecia, Alemania, Francia, Italia y Países Bajos. La fiscalía española, por conducto del coordinador contra los Delitos de Odio, Miguel Ángel Aguilar, decidió tomar cartas en el asunto e iniciar una investigación, depurar responsabilidades penales y explicar que aquellas personas que emplean Internet o redes sociales para la comisión de un delito, en los casos más graves y teniendo en cuenta las circunstancias del caso concreto, serán investigados.
El debate también ha servido para que discuta en España si es necesaria una identidad digital permanente, que sea obligatoria para abrir cualquier tipo de perfil en las redes sociales, con el ánimo de impedir que el odio y el racismo se instalen de forma permanente en el acontecer público.