Salud
No hay que ser Nostradamus para vaticinar una severa crisis en la salud pública de nuestra provincia en los próximos meses ante el éxodo de médicos especialistas que van dejando sus cargos hospitalarios ante los sueldos paupérrimos que están por debajo de la línea de pobreza y que no les permiten solventar sus gastos elementales dentro del ámbito familiar y que decir profesional. Este fenómeno debe ser evitado lo antes posible, pues médico que se va del ámbito hospitalario no vuelve a éste y ni qué hablar de aquellos que son formadores de especialistas. El Gobierno debe tener una política firme en mejorar los sueldos en forma significativa, pues de no hacerlo dejan desprotegida a la población, y ni qué hablar en caso de epidemias que requieren profesionales formados en todas las áreas. Gobernar significa ser coherentes ante, en este caso las necesidades sanitarias fundamentales, para evitar caer en situaciones alarmantes como las que se vislumbran, no teniendo en cuenta lo anteriormente explicitado.
Palacio Francisco Hugo