El ministro israelí de Finanzas, el ultraderechista Bezalel Smotrich, ha arremetido contra el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, afirmando que “se ha puesto del lado de los terroristas”, después de que éste criticara unas declaraciones de este y de otro ministro por considerar que incitan a cometer crímenes de guerra en Gaza.
“Llegará el día en que Europa se avergüence de Borrell por ponerse del lado de los verdaderos terroristas”, ha escrito Smotrich en su cuenta de X, respondiendo a su vez al mensaje de ayer del alto representante de la Unión Europea.
“Esta guerra requiere elegir entre el bien y el mal, y claramente Borrell ha elegido el lado equivocado de la historia”, ha afirmado Smotrich. También le ha reprochado que tilde de “peores” los bombardeos israelíes en Gaza que los de la Alemania nazi, y que utiliza el sufrimiento del pueblo palestino “sólo para poder atacar a Israel”.
“Si Borrell realmente se preocupara por los palestinos, se opondría al muro construido por Egipto para rodear Gaza y encarcelar a los habitantes de Gaza. Ayudaría a los habitantes gazatíes que intentan escapar de la brutalidad de Hamás y comenzar una vida nueva y segura dentro de la UE”, ha considerado el ministro.
Smotrich se ha resentido por lo que escribió ayer Borrell en su cuenta oficial de X, donde sugirió que “las sanciones deben estar en la agenda de la UE” por las declaraciones del ministro de Seguridad Nacional, el también ultraderechista Itamar Ben Gvir. “Mientras el mundo presiona por un alto el fuego en Gaza, el ministro Gvir pide cortar el combustible y la ayuda a los civiles. Esta es una incitación a crímenes de guerra”, afirmó Borrell, e instó al Gobierno israelí a “distanciarse de forma inequívoca de estas incitaciones a cometer crímenes de guerra”.
Borrell había criticado anteriormente las declaraciones del titular de Finanzas en las que éste mostraron “justificado y moral” dejar morir de hambre y sed a los dos millones de habitantes de Gaza para lograr la liberación de alrededor de un centenar de rehenes israelíes que aún están en manos de los milicianos palestinos. El Ejecutivo ultraderechista del primer ministro Benjamín Netanyahu ha rechazado hacer concesiones para llegar a un acuerdo con el grupo islamista Hamás que permita la puesta en libertad de los secuestrados y un alto el fuego en el enclave palestino, donde han muerto unas 40.000 personas –la mayor parte de ellas, menores y mujeres–.
El jefe de la diplomacia europea ha instalado reiteradamente a una tregua entre Israel y Hamás que ponga fin a los más de diez meses de conflicto, y ayer volvió a pedir a Israel que actúe con “buena fe” en las negociaciones que están previstas esta semana. con los mediadores de Estados Unidos, Qatar y Egipto.
Respecto a un acuerdo para la liberación de los rehenes se han enfrentado verbalmente este lunes Netanyahu y el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant. “Cuando Gallant adopta la narrativa antiisraelí, daña las probabilidades de lograr un acuerdo para la liberación de los secuestrados”, ha lamentado la Oficina del primer ministro. El titular de Defensa había insinuado que “la razón por la que el acuerdo se retrasa es, entre otros, Israel”, según unas declaraciones recogidas por el periódico israelí Maariv. La oficina de Netanyahu le ha contestado que el único obstáculo para alcanzar un acuerdo en Gaza es el líder de Hamás, Yahya Sinwar, el único alto mando del grupo islamista que Israel no ha eliminado conseguido hasta el momento.
“Israel solo tiene una opción: lograr una victoria absoluta, que significa la eliminación de las capacidades militares y gubernamentales de Hamás, y la liberación de los rehenes y esta victoria se logrará”, ha afirmado la oficina del primer ministro, después de que Gallant haya dicho durante una reunión del Comité de Asuntos Exteriores y Seguridad del (Parlamento israelí que el concepto de victoria absoluta es “una patraña”.