Salud
La alimentación es la base de cualquier persona. Esa fuente de nutrientes que nos mantiene vivos y gracias a los cuales somos capaces de preparar a nuestro cuerpo para hacer frente a esos días duros y llenos de responsabilidades donde no hay opción de descansar o de ponerse malo.
La rutina del día a día exige un nivel de constancia, esfuerzo y sacrificio por parte del individuo para el que hay que estar preparado. Cualquier nutricionista o profesional de la salud física, como médicos o especialistas en digestivo inciden constantemente en la importancia de seguir una dieta variada y equilibrada que contenga el mínimo necesario de hidratos, nutrientes, frutas, verduras, legumbres, carnes y procesados.
Tal es la importancia de la buena alimentación que se ha convertido en uno de los temas protagonistas en el ocio y el entretenimiento. Desde películas como “King Corn”, un documental acerca de dos amigos que cultivan acre de maíz y fomentan un tipo de comida rica, rápida y saludable; las slots disponibles en un casino en linea y hasta novelas que han sido best seller de cómo ha salvado vidas como “Tu cerebro tiene hambre” de la tan conocida Boticaria García.
¿Cómo elegir una dieta saludable?
Es cierto que mucho se habla de “dieta saludable”, “dieta equilibrada”, “hay que comer frutas”, “las verduras son muy necesarias”, “no olvides incluir las legumbres”, “pollo y carnes rojas son un extra”, “pasta e hidratos”, y sin dejar fuera “el pescado, pero el atún no en exceso”.
La sociedad está sometida a una sobreexposición de consejos, ideas y recomendaciones de expertos, profesionales de la nutrición o incluso propios usuarios que comentan sus experiencias en redes sociales y de cómo puede acabar siendo abrumador.
Lejos de poder causar estrés o agobio, cabe recordar que una buena alimentación está al alcance de cualquier persona, incluso para aquellas que no tienen tiempo y van siempre a prisas; de la oficina a clase de pádel, de pádel a clase de bachata y de bachata a la cena con los amigos de los miércoles.
No hay que olvidar que comer es uno de los mayores placeres que nos ha regalado la vida. Es correcto y aceptable ingerir variedad: desde un croissant de chocolate, ese postre irresistible de tarta de queso y hasta un coulant recién hecho. La clave está en conocer qué cantidad: algo muy fácil y entendible a través de la pirámide alimentaria.
El mayor aliado para una buena alimentación: el limón
El limón en muchas ocasiones se asocia a un sabor ácido, amargo y poco apetecible. Pero más lejos de la realidad, hay múltiples estudios sobre una correcta alimentación que confirman que incluirlo cada semana o incluso cada día supone una fuente extra de nutrientes y energía al mismo tiempo que mejora la calidad de vida y el funcionamiento del sistema inmunitario.
Incluirlo en tu dieta equilibra los niveles de pH del cuerpo, ayuda a frenar los resfriados, desintoxica el hígado, previene enfermedades cardiológicas y las hemorroides, combate el cáncer fortaleciendo el cuerpo y refresca el aliento.
Remedios caseros con el limón
Ante cualquier tipo de patología o resfriado siempre viene a la mente las abuelas y abuelos dando consejos de “los de toda la vida” para poner remedio a cualquier tipo de malestar. Pues bien, en toda esa especie de recetario imaginario que nunca ha sido escrito pero siempre ha pasado de generación en generación, el limón es el rey y el ingrediente secreto de todos ellos. Y es que este cítrico registra una alta concentración de vitamina C, fibra dietética y minerales esenciales, de ahí su ayuda directa con la salud.
Jarabe para la tos
En todos los resfriados o gripes antes o después aparece el tan odiado enemigo del ser humano: la tos. Esa tos seca que llega y le cuesta irse y molesta en los momentos de mayor descanso como cuando te vas a dormir o te despierta en plena madrugada pidiendo ayuda a gritos. Aquí el limón entra en juego en una especie de jarabe con agua tibia y miel. Este ungüento actúa como freno a esa tos y garganta seca reduciendo la irritación.
Afonía y presión arterial
El jarabe de agua, limón y miel también sirve para cuando se pierde la voz, ya sea por una simple afonía producida por un resfriado común o por haber cantado y gritado en cualquier celebración. Los expertos en la materia, las abuelas de toda la vida, recomiendan beber el jarabe y hacer gárgaras para recuperar la voz.
Asimismo, regula la presión arterial y reduce el colesterol, mejorando las funciones digestivas y metabólicas del organismo. Los nutricionistas recomiendan tomar un vaso de este zumo cada mañana en ayunas para múltiples beneficios.
Infusión de limón para el dolor de estómago
También actúa como bebida antiinflamatoria y digestiva que ayuda a limpiar el estómago cuando nos sentimos pesados o tenemos gases. La preparación es sencilla dos tazas de agua por cada limón entero exprimido y una cuchara de miel y a disfrutar.
Zumo de limón contra la gastroenteritis
Los dolores de estómago suelen conllevar a diarrea y molestias en el baño. Aunque es cierto que no reduce al cero la dolencia que produce la diarrea, la realidad y la ciencia basada en la propia experiencia confirma que el zumo de un limón con dos tazas de agua y media cuchara de sal marina reduce los desequilibrios ocasionadas por los electrolitos.
De hecho, la sal marina debe convertirse en otro de tus nuevos mejores amigos dentro de la alimentación, porque su alto contenido en minerales reduce la posibilidad de sufrir infartos y derrames cerebrales.
MMV
