Durante algunos años se pensó que se trataba de un meteorito de origen extraterrestre, pero lo cierto es que en el 2023 esta historia llegó a su final de una manera bastante curiosa
Hace unos meses, el equipo de Avi Loeb encontró una serie de esferas perfectas en el fondo del mar con posible origen alienígena. Se trataba de una prueba aparentemente irrefutable de que podía existir vida en el espacio exterior y de que había llegado accidentalmente a nuestro planeta. Además, en principio, habría llegado viajando en un meteorito que habría impactado en Papúa Nueva Guinea en el año 2014. Sin embargo, parece que una serie de inevitables coincidencias pudo llevar a que todo esto realmente quedara en absolutamente nada.
Esto no niega que exista vida fuera de nuestro planeta. De hecho, se cree que incluso podría viajar por el espacio como partículas invisibles. Lo que sí que refuta es la teoría de que hubiera llegado tecnología extraterrestre a nuestro planeta.
Vamos a analizar cuáles habrían sido los errores que llevaron a pensar en que había llegado a nuestro planeta tecnología alienígena cuando realmente no fue así.
Investigaciones posteriores: de un meteorito interestelar al ruido de un camión
El primer error, según el equipo de investigación de Patricio Gallardo de la Universidad John Hopkins está en la importancia del meteorito. Ya que en principio según nuevos análisis no habría venido desde fuera de nuestro sistema solar, sino que las vibraciones de un camión cercano al centro de astronomía que lo detectó pudo haber contaminado la prueba y que realmente cayó a 150 kilómetros de dónde realmente se encontraron las primeras muestras. Por lo tanto, estas vibraciones de un camión causaron que pareciera que era más grande y velozsugiriendo que era un objeto interestelar cuando realmente no lo era.
De acuerdo con los análisis posteriores, las esferas podrían haber sido contaminadas por la mano humanamotivo de esta composición anómala que en principio se daba como autoría inequívoca de que la habían llevado a cabo entidades alienígenas de fuera de nuestro planeta. Esto se analizó por el equipo de Patricio Gallardo y se publicó en la Notas de investigación AASdemostrando que esas esferas no tenían origen extraplanetario, sino que era fruto del efecto antrópico.
El próximo 12 de marzo, en la Lunar and Planetary Conference 2024 se mostrarán los datos por parte del Instituto John Hopkins en el que se den más detalles de cómo la investigación anterior ha caído en saco roto y se ha debido todo a una serie de cuestiones antropogénicas.
En cualquier caso, este estudio no solamente nos pone de relieve lo importante que es la contaminación humana en la recogida de datos, sino que también le da un valor añadido al método científico y a su sistema de refutación en el que investigaciones posteriores van esclareciendo hechos que a priori podrían dar resultados totalmente diferentes.
En resumen, los puntos destacables son los siguientes:
- Se pensaba que un meteorito procedente de otro sistema solar y que contenía tecnología alienígena impactó en la Tierra en 2014.
- Un equipo de científicos dirigió una investigación en Papúa Nueva Guinea encontrando supuesta tecnología alienígena en forma de esferas.
- En el año 2022, un equipo de oficiales militares de los Estados Unidos confirmó el objeto interestelar y lo nombraron como CNEOS 2014-01-08 o Meteoro interestelar 1.
- Hubo análisis posteriores que refutaron esto, asegurando que el objeto no había ido tan rápido como para proceder de un origen interestelar que trajera tecnología alienígena.
- El análisis sísmico que alertó del meteoro de procedencia interestelar resultó estar viciado por el sonido de un camión cercano y por lo tanto no se trataba de un meteorito. De hecho, el meteorito real no llegó a Papúa Nueva Guinea, sino a un lugar diferente.
- El análisis de las esferas extraterrestres posterior podría indicar que la composición anómala se debe a contaminación humana.
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