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Ante la sorpresa de los presentes que se congregaron en la Baslica de Santa Eulalia, la imagen del Papa apareci en las pantallas colocadas en el templo
El Papa Francisco durante el Pregn de Semana Santa de Mrida.EM
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El Papa Franciscovisiblemente mejorado con respecto a sus ltimas apariciones pblicas, particip en la noche del sbado en el Pregn de la Semana Santa de Mrida pronunciado por la corresponsal de la cadena Cope en El Vaticano, Eva Fernndez. Es la primera vez que un Papa participa en acto de Semana Santa fuera de la ciudad de Roma.
Ante la sorpresa de los presentes que se congregaron en la Baslica de Santa Eulaliala imagen del Papa apareci en las pantallas colocadas en el templo: «Ciudadanos de Mrida, hay alguien en Roma que hoy quiere estar presente entre vosotros», comenz su alocucin, que dur sobre unos cinco minutos. Y aadi en este inicio: «permitirme formar parte del Pregn de vuestra Semana Santa, nica en el mundo, porque muy pocas ciudades pueden revivir estos das que cambiaron la historia de la humanidad en escenarios de ms de 2.000 aos de antigedad, contemporneos a los que cristo sufrir el dolor»
Seguidamente, Francisco ensalz algunos aspectos de la ciudad de Mrida vinculados a la historia del Cristianismo en Espaa: «Ustedes se encuentran tambin en pleno Al Jubileo Eulaliensecon el que honran la figura de la nia mrtir Santa Eulalia, cuyo culto convirti a Mrida en cuna del cristianismo hispano y destino de peregrinaciones a lo largo de la historia». En este sentido, subray que «este ao, cuando asista al rezo del Va Crucisjunto al Coliseo de Romatendr presente que vosotros tambin lo estis celebrando en el impresionante Anfiteatro Romano de Mridaque congrega a tantos fieles de todo el mundo».
De forma paralela, se dirigi a todas las hermandas y cofradas de la capital extremea, «que durante todo el ao trabajan para conseguir que la Semana Santa deje huella permanente en todos los que contemplan las estaciones de penitencia». Y, en este sentido, advirti: «No es un acontecimiento de espectculo, «es una proclamacin de nuestra salvacin». Para finalizar, dese «una Semana Santa llena de frutos bajo la proteccin de Santa Eulalia» y mostr un ltimo deseo: «Les pido por favor que no se olviden de rezar por m».
