Si hasta no hace mucho la ubicación de los radares en España estaba condicionada por la proximidad de una acometida eléctrica, hoy en día la DGT usa tecnología cada vez más sofisticada para controlar la velocidad.
La cifra ya es oficial y la DGT cuenta a lo largo de España con más de 2.100 ubicaciones de radar, teniendo en cuenta todos los tipos de dispositivo que emplea ya en las carreteras, es decir, los radares móviles, fijos y de tramoy conociendo que en este dato no se cuentan ni los aparatos de Cataluña ni del País Vasco, que tienen transferidas las competencias de tráfico a sus propios organismos. Además, ya se pueden sumar a esta cifra los medios aéreos de control que también se emplean, como drones y helicópteros (solo 11 aparatos Pegasus enviaron más de 20.000 propuestas de sanción el pasado año), así como las primeras furgonetas y motos camufladas que ya circulan también por carretera.
Este gran arsenal de vigilancia obtuvo como resultado en 2022 una histórica recaudación en multas de hasta 507 millones de eurosla más alta nunca registrada, según el último informe publicado por Automovilistas Europeos Asociados (AEA). Con un total de 5,5 millones de denuncias interpuestas a conductores, un 15,6 por ciento más que el año anterior, obviamente las sanciones más habituales correspondieron a los excesos de velocidad, que acaparan hoy nada menos que 2 de cada 3 multas que impone la DGT en carretera.
De los radares fijos con tecnología Doppler a los móviles por láser
Para ello, ya habrás ido viendo que el tipo de radar que se emplea en carretera también ha ido evolucionando. De los primeros radares fijosque hoy emplean en su mayoría la tecnología Doppleremitiendo oleadas de microondas contra los vehículos en movimiento para calcular su velocidad, se ha ido pasando cada vez más a aparatos móviles y portátiles, la mayoría empleando ya tecnología láserque proyectan líneas transversales que el vehículo “corta” para calcular su velocidad.
La mayoría de este tipo de radar móvil por láser es operado por agentes de la Guardia Civil en carretera y, entre ellos, en los últimos años destacan los denominados Protección de la piel: diminutos cinemómetros portátilessolo 50 cm de altura, muy ligeros para transportarse, que permiten ubicarse y colocarse casi en cualquier sitio al ser controlados por agentes de manera inalámbrica y funcionando incluso de manera autónoma durante hasta 5 horas al controlarse por vía Wifi o 4G. Sí, son los que hoy se ocultan en guardarraíles, farolas o trípodes y que se están hinchando a multas.
Los radares ya se alimentan por energía solar y tienen hasta conectividad 5G
Y es que, como nos indica ya la DGT, “la mejora de la tecnología ha sido fundamental en el desarrollo del control y la vigilancia de la velocidad en las carreteras”, multiplicando sus posibilidades. Antes, no hace mucho, la ubicación de los radares estaba condicionada por la proximidad de una acometida eléctrica y a la disponibilidad de las conexiones de fibra óptica. Ahora, los nuevos equipos de Tráfico se alimentan por energía solar y están dotados de “conectividad por redes 3G, 4G y 5G que ha superado estas limitaciones”.
Los radares de la DGT, por tanto, son ahora mucho más efectivos y eficacespudiéndose instalar donde realmente se consideran necesarios, con el máximo organismo de Tráfico de España asegurando que las localizaciones se seleccionan “atendiendo a rigurosos estudios de accidentalidad”, pero con las asociaciones de automovilistas y conductores denunciando continuamente que muchos responden realmente a intereses recaudatorios.
Nuevas cámaras y flashes ya permiten multar de noche y controlar la velocidad en túneles
La realidad, en todo caso, es que la DGT ha abierto todas las posibilidades ya de control y vigilancia de la velocidad en las carreteras gracias a toda esta nueva tecnología, que ya le permite hoy incluso captar imágenes legibles en condiciones de muy poca luzpudiendo multar y controlar la velocidad incluso de noche o en la circulación en túneles. Todo ello, gracias al empleo y al desarrollo técnico de nuevas cámaras y flashes. Y, por supuesto, con el envío de sanciones automatizadas.
Además, cabe destacar también que la DGT está apostando en los últimos meses por otro tipo de radar, que considera más justo y efectivo en la medición de la velocidad: los radares de tramo. Tráfico, sin ir más lejos, ha anunciado ya la instalación de hasta 150 nuevos aparatos de control de velocidad en los próximos 3 años, de los que el 80% corresponderá a carreteras convencionales y el resto a autovías y autopistas. El 60% de todos ellos serán ya de tramo.
Estos radares de tramo, que ya miden en España hasta trayectos de 23 km de carreterase basan en un sistema de cámaras separadas por varios kilómetros y sincronizadas por satélite para leer las matrículas de los coches a su paso y calcular su velocidad media. Con una media de 2 km y 64 radares ya disponibles multando en España, incluso se ubican en túneles empleando en estos casos una iluminación continua por infrarrojos que el ojo humano no puede captar. La tecnología, como veis, ya se ha instalado en la DGT y cada año aumenta para el control de la velocidad.