El gobierno federal se ha solidarizado con la familia Akeredolu, el gobierno y el pueblo del estado de Ondo, la zona geopolítica del suroeste y el Foro de Gobernadores de Nigeria (NGF) por el fallecimiento del gobernador del estado de Ondo, Arakunrin Rotimi Akeredolu.
De manera similar, el gobierno federal envió sus más sentidas condolencias a la familia Na’Abba, y al gobierno y al pueblo del estado de Kano, por el fallecimiento de Alhaji Ghali Umar Na’Abba.
El ministro de Información y Orientación Nacional, Mohammed Idris, que lo afirmó en mensajes separados el miércoles en Abuja, afirmó que las multitudes cuyas causas el dúo defendió incansablemente nunca las olvidarán.
Idris dijo que Arakunrin Akeredolu tenía una presencia imponente en el panorama legal, y llegó a liderar la Asociación de Abogados de Nigeria (NBA) en un momento crítico en el viaje de la nación.
Dijo que su valentía y dinamismo como gobernador encontraron reconocimiento en su ascenso como presidente del Foro de Gobernadores del Suroeste, cargo que desplegó incesantemente para defender la justicia, la seguridad, la equidad y el verdadero federalismo.
Además, el ministro dijo que Na’Abba, como segundo presidente de la Cámara Federal de Representantes en la IV República, se ganó un nombre y una reputación como un demócrata comprometido y un político intrépido, que creía firmemente en la doctrina de la separación de poderes. Esa es la base de todas las democracias que funcionan.
Dijo que Na’Abba luchó y sobrevivió a muchas batallas políticas y ayudó a cimentar la reputación de la Cámara de Representantes como una institución pro-pueblo.
El ministro dijo que el legado de su liderazgo en la Cuarta Cámara de Representantes todavía está con nosotros, en la legislación aprobada y en las instituciones y precedentes parlamentarios establecidos.
“En los años transcurridos desde su mandato en la Cámara, incluso cuando no ocupaba un cargo público, siguió siendo un político audaz y directo, respetado por todos, incluidos aquellos que no compartían sus puntos de vista. No hay duda de que la democracia de Nigeria está empobrecida por su caída.
«Que Allah Todopoderoso conceda a su familia ya sus seres queridos la fortaleza para soportar esta pérdida irreparable», añadió.