Salud
Sentimientos de pesar generó en el sector de la salud el fallecimiento de la señora Ludivia Vanegas Murcia, quien dedicó más de 30 años a la labor asistencial como auxiliar de enfermería e hizo valiosos aportes en el campo sindical. Dejó huella como líder sindical en ANTHOC HUILA.
y del Fondo de Trabajadores de la Salud.
Hernán Galindo
Ludivia Vanegas Murcia nació en Tello, Huila, el 7 de mayo de 1962, se hizo profesional del sector de la salud como Auxiliar de Enfermería, labor que desempeñó por 35 años en el área asistencial de la ESE Carmen Emilia Ospina de la ciudad de Neiva en donde deja un gran vacío. Su vida se apagó tras luchar con una enfermedad terminal por espacio de más de un año.
Casada con Juan Solano y madre de 4 hijas, entre ellas Juanita, una niña con síndrome de Down a la que formó integralmente y convirtió en una mujer fuerte, inteligente y autónoma.
Otro de los campos en los que será recordada es por su constante lucha por la estabilidad y buenas condiciones laborales de los empleados del sector de la salud, Ludivia dedicó su vida a luchar por los derechos de los trabajadores de la salud, destacándose a nivel regional y nacional por representar al sector a través del sindicato Antoch.
Además, en su historia de vida se destaca su participación como presidenta de la junta directiva del fondo de empleados del sector de la salud en el Huila, Fonsaluh, e integró comités institucionales de Bienestar Social, la comisión de personal, gestión y desempeño, así como el Comité Paritario de la Salud y Seguridad en el trabajo desde la ESE, buscando siempre velar por el trabajador y por el buen cumplimiento de sus derechos y funciones.
Uno de los testimonios más sentidos es el de María Fernanda Arias Carvajal quien la consideraba como una segunda madre.
“Cuando la conocí hace 15 años me sorprendió mucho ver como ella defendía a todos los funcionarios de la empresa sin importar el vínculo laboral, a capa y espada como lo hacen los super héroes a los indefensos”, relata María Fernanda Arias Carvajal, auxiliar administrativa.
“Ella fue mi gran amiga, mi amiga del alma en eso se convirtió para mí; ella ha sido siempre parte de mi familia y siento que yo también fui parte de la familia de ella, aunque no llevemos la misma sangre nos unió el amor filial. Para mí como siempre le decía: ‘Gorda es usted una Mujer única nadie en la empresa la igualará nadie hace y hará lo que usted hace por las personas’”, añadió.
Y continuó: “Ella ejemplificaba bien la empatía porque siempre se ponía en el lugar de los demás y vi como muchas veces dejaba sus intereses personales por ayudar y proteger a los demás”.
“Se fue mi gran amiga, mi otra madre, que Jehová Dios me dio, la pude disfrutar al máximo, la pude consentir muchísimo y también recibí regaños por parte de ella como lo hace una madre que siempre quiere lo mejor para sus hijos… Hoy doy gracias a la familia de Ludivia por permitirme a mí y a mi familia disfrutar de ella y a la vez decirles que las familias no se desintegran con la dolorosa pérdida de un ser querido, sino que las hace más fuertes y en unión con la guía espiritual de Jehová Dios continuaremos unidos”, expresó con el alma.
También se expresó con mucho aprecio y admiración la jefe de talento humano de la ESE, Rocío Correa Losada. “Describo a la señora Ludivia como una mujer guerrera, luchadora por los trabajadores, admiración por su trabajo en equipo, excelente ser humano, líder”.
La ex gerente de la ESE Carmen Emilia, Gladys Durán, manifestó que: “Ludivia fue una mujer trabajadora, una excelente madre, una mujer que trabajó y se esmeró por defender los derechos de los trabajadores, pero además fue una mujer muy justa, que era exigente con ella misma y exigente con todos y cada uno de las personas que si bien es cierto ella defendía en sus derechos y en sus condiciones laborales, ella les exigía el cumplimiento y con tenacidad, autoridad y conocimiento llegaba a hacer que la gente trabajara con dedicación”.
Agregó que “fue una persona que trabajó muchísimo de la mano con las comunidades, lograba ayudar y entender la posición de todos y cada uno de los usuarios; para ella ser facilitadora, lograr que se prestara un excelente servicio, esa fue Ludivia, una buena amiga, una mujer de fe, pero que nunca se venció siempre tenía la convicción de que las cosas se podían hacer mejor y le ponía todo el entusiasmo y todo el cariño, fue una mujer que inspiraba también alegría”, terminó.
Velación y honras fúnebres
El cuerpo sin vida de Ludivia Vanegas Murcia, es velado desde ayer en las horas de la tarde y se prolongará hasta las 3:00 la tarde de hoy domingo 22 de octubre, momento en que se realizará un acto de oración despedida, para luego acompañar sus restos hasta Jardines El Paraíso, a las 4:00 de la tarde.