El Gobierno estaba decidido a echar el resto. Granada es el «gran hito» de la Presidencia española del Consejo de la UE. El escaparate. La imagen. El mensaje. Una cita que se lleva preparando meses y que ha tenido en la presencia de Volodímir Zelenski la guinda al pastel que buscaba La Moncloa. Una cincuentena de delegaciones europeas, incluidos los máximos representantes de Bruselas, en un momento complejo para Europa, y una decisión: liderar el apoyo militar a Ucrania ante las dudas -con un nuevo envío de seis lanzadores de misiles Hawk- y el rechazo de algunos pases como Polonia y Eslovaquia que rompe esa imagen de unidad de Europa, que hasta ahora vertebraba las decisiones.
Con su atuendo habitual verde militar, Zelenski pis a primera hora de la mañana del jueves suelo español por primera vez. Nunca haba estado en España. Ni siquiera cuando an no era el máximo mandatario de Ucrania. Paso firme, decidido. Siempre escoltado. Y un mensaje claro que reson en la ciudad nazar y los pases miembros y no miembros de la UE todos presentes: «El primer reto que tenemos todos es proteger la unidad en Europa, y no hablo solo de los pases de la UE sino de toda Europa». Un llamamiento que deja entrever el temor a que las fuerzas o la decisión política comiencen a flaquear.
A Zelenski no sólo le preocupa que la corriente prorrusa pueda ir conquistando peones en Europa, sino también la situación en Estados Unidos. Lo defini como la «tormenta política» en Estados Unidos que cuestiona el apoyo a su pas. El presidente ucraniano lucha por no quedarse sin el apoyo de sus dos pulmones frente a rusia ahora que se acerca el invierno y advierte de que Putin est «congelando» su ofensiva para rearmarse.
Si hasta ahora la unidad de Europa ante la invasión de Rusia a Ucrania ha sido la técnica dominante, los movimientos de pases como Polonia y Eslovaquia abren una va de agua que las principales locomotoras buscan taponar, ante el temor de que pueda ir a más. Hace sólo unos das, Polonia ya anticipa que no enviar más armas a Ucrania. Cumplir con las entregas «ya acordadas», pero no sumar nuevas.
Este mismo jueves, la presidenta de Eslovaquia, Zuzana Caputova, que siempre se había manifestado como una defensora del apoyo militar a Ucrania, se vio en la necesidad de plantarse y rechazar el envío de más armas a este paso. ¿El motivo? Que el ganador de las elecciones que acaban de celebrarse en el pas, Roberto Ficorechaza esas aportaciones.
Reunión bilateral
Frente a esas dudas, España decidió recoger el guante lanzado por Zelenski. Y quise enarbolar la bandera del apoyo militar. Predicar con el ejemplo. El líder ucraniano mantuvo una reunión bilateral con Sánchez de una media hora de duración. Una cita en la que ambos abordaron el nuevo paquete de ayuda militar que está previsto que pueda recibir Ucrania, que incluye capacidades adicionales de área de defensa, artillera y sistemas antidrones.
Esta petición -la «importancia para Ucrania de contar con un escudo defensivo para el invierno»- y el conocimiento este jueves de al menos 51 muertos en un bombardeo ruso Cestaun pueblo de la región de Jřkovreforzaron la posición de España para convertirse, en estos momentos, en un ejemplo que espante dudas.
Fuentes del Gobierno explicaron que tras las conversaciones mantenidas con el presidente Zelenski a lo largo de toda la jornada -por tanto no slo en la reunión bilateral- el Gobierno de España decidió poner a disposición de Ucrania seis lanzadores Hawk para hacer frente a posibles bombardeos rusos contra objetivos civiles, infraestructuras críticas como para la defensa del nuevo corredor del grano. A ello se suma la promesa de dos ambulancias ciegas y una nueva contribución de 1,5 millones de euros para el destino.
Este nuevo compromiso hecho por Sánchez, persigue, según fuentes gubernamentales, ayudar a Ucrania a defender sus infraestructuras críticas. «El compromiso es mantener la ayuda militar y humanitaria en la medida de lo posible», añaden estas fuentes. «La clave para nosotros, especialmente antes del invierno, es fortalecer la defensa area y ya existe una base para nuevos acuerdos con socios. Nos estamos preparando para confirmarlos e implementarlos», fue el alegato de Zelenski.
En su papel de anfitrin y ante los miembros de la Unión Europea y los que aspiran a formar parte de ella, Sánchez quiso mandar un mensaje conciliador a su invitada estrella: «A pesar de la enorme distancia, incluso fsica que nos separa, nuestra vocacin de unidad frente a la agresin rusa es an más firme». Una declaración de intenciones cuando surgen algunas grietas y que encuentra el respaldo del presidente de francia, Emmanuel Macron que al trimestre de la jornada fue bastante explcito: «No tenemos derecho a sentir fatiga».
Recepción en La Alhambra
Puestos los puntos sobre la esy aparcando durante unas horas tensiones y debates, la cumbre, al igual que sucedi con la de la TOMARÉ en Madrid, ha dejado unas imágenes de seguimiento con la recepción en La Alhambra. Sánchez y su esposa, Begoña Gómez, han ido recibiendo a todos los lderes en el Patio de los Arrayanes. Miradas de asombro, paseos, selfies entre distintos mandatarios, Josep Borrell alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, inmortalizando cada rincón, conversaciones distendidas…
Antes de la cena oficial ha habido también tiempo para que el Rey mantuviera un encuentro con Zelenski. El Monarca, desde que comenzó la guerra con Rusia, ha defendido «la importancia de mantener la unidad de acción con nuestros socios y aliados» y ha censurado la invasión rusa «ilegal y brutal».
Felipe VI ha defendido que Europa, como ha sucedido «en las últimas décadas» se una en torno a «valores comunes» como «la aspiración a una paz verdadera, no basada en la fuerza de un actor, sino en el libre consentimiento de todos, grandes y pequeños» o «en torno a una aspiración a la verdadera democracia, como el sistema que mejor respeta nuestra diversidad, tanto dentro de nuestras fronteras como en todo nuestro continente».
La cena de los lderes ha sido en el Parador de Granada situado junto a la Alhambra y ha tenido un coste de casi 140.000€. El men ha sido obra del chef paco morales cuya empresa, ayudante gastronómicoha sido la adjudicataria del contrato para el evento por parte del Ministerio de la Presidencia tras un procedimiento negociado sin publicidad, informa Europa Press.
