La economía de México crecerá 3,2% en 2023, encima del 2% esperado para la región latinoamericana en promedio, informó el miércoles el Banco Mundial. A pesar de la sólida gestión macroeconómica de la región, incluyendo medidas para contener el nivel de la deuda, las perspectivas de crecimiento permanecen en un nivel bajo, advirtió la multilateral en su más reciente Informe Económico América Latina y el Caribe. El estimado de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de México es de 2,5% para 2024 y 2% para 2025.
Los Gobiernos de Latinoamérica no han hecho lo suficiente para abordar temas “estructurales” que impulsen el crecimiento, escribieron los economistas del Banco, y un ejemplo de esto es México. “En los últimos cinco años incluso México experimentó aumentos menores en los flujos de IED (inversión extranjera directa), a pesar de su obvia proximidad con Estados Unidos”. A pesar de que los salarios en la segunda economía de Latinoamérica son competitivos en relación a China, factores como impuestos, costo del capital, bajo nivel educativo de la mano de obra, malas políticas de infraestructura e inestabilidad social reducen el atractivo como destino para el nearshoring, tendencia de empresas de salir de Asia para ubicarse más cerca de su mercado meta.
Esto no solo aplica a México, sino a otros países de la región. “El crecimiento regional sigue obstaculizado por el bajo nivel de acumulación de capital y de crecimiento de la productividad. A pesar del aumento observado el último año de las inversiones extranjeras directas en Argentina y Brasil, hay poca evidencia reciente que demuestre que la región esté aprovechando el reordenamiento de las cadenas de valor mundiales”, dice el reporte.
Mientras que, a nivel regional, el nivel de confianza empresarial se redujo este año respecto a su pico de 2021, mantuvo su fortaleza en Brasil, Costa Rica y México. “Estos indicadores, sumado a un aumento en el costo de financiamiento e inquietudes respecto a la economía mundial, apuntan a una moderación del consumo y a un nivel de inversión persistentemente bajo en Chile y Colombia”, escribieron los especialistas del Banco.
México es el principal receptor de remesas enviadas por connacionales en el extranjero en toda la región, recibiendo 42% del total de la región y el segundo en todo el mundo, después solo de India. El Banco estima que América Latina recibió 146.000 millones de dólares en remesas en 2022, “convirtiéndose en uno de los principales receptores de estos flujos en el mundo, superada únicamente por Asia Meridional entre los mercados emergentes”, dice el reporte. Latinoamérica también fue la región donde el flujo de remesas creció más rápidamente en los últimos diez años.