Salud
Javier Milei, el candidato presidencial de La Libertad Avanza (LLA), salió al frente de las afirmaciones que circularon en las redes sociales sobre su saludcalificándolas como “cosas falsas” creadas por aquellos que sienten temor ante su presencia en la carrera electoral.
Milei demostró estar en buen estado físico y ha declarado estar preparado para el debate presidencial obligatorio que se llevará a cabo próximamente, al considerarse como el único candidato capaz de “decir la verdad”.
Ante las preocupaciones sobre su salud, Javier Milei respondió a los medios con confianza y determinación, desafiando a quienes intentaron socavar su imagen. “Tienen que caer en falacias ad hominem, berretas e inventar cosas falsas. Mira cómo estoy, ¿cómo me ves?”, expresó, rechazando cualquier insinuación de que su salud pudiera estar en declive.
El candidato de LLA atribuyó estas alegaciones infundadas a la inquietud de lo que él llamó “la casta” frente a su candidatura. Sostuvo que aquellos en el poder se sienten amenazados y desesperados por su presencia en la contienda electoral, lo que, según Milei, los lleva a recurrir a tácticas de desinformación.
En cuanto al debate presidencial, Javier Milei se mostró seguro de su capacidad para expresar la verdad y representar su visión política de manera honesta. Aunque reconoció que no puede prever completamente su impacto en el electorado, enfatizó su compromiso con la transparencia en un contexto político donde a menudo prevalecen la retórica y los intereses partidistas.
Sobre un reciente vuelo compartido con candidatos del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT-U), Myriam Bregman y Nicolás del Caño, Milei informó que el viaje fue tranquilo y que no hubo tensiones entre los diferentes espacios políticos. Resaltó el apoyo y el cariño que recibe de la gente en todos sus desplazamientos, y agradeció a quienes lo respaldan con expresiones cada vez más notorias de afecto.
Salud Por qué se complica la estabilidad de Milei
Pero parece que la estabilidad conseguida no resultó tan duradera como se esperaba. Al volver, dio un par de entrevistas televisivas en las que su agresividad parecía más controlada, aunque seguía acusando periodistas de parcialidad y otras diatribas que le son típicas, pero en aparente control de sus emociones.
Hasta que algunos números empezaron a no ser tan beneficiosos. Eso se conjugó con “metidas de pata” de gente muy cercana, como el mentado Marra, y su estratega de medios, candidata a diputada y cosplayer, Lilia Lemoine; y por fin, a todo eso se sumó lo que parece haber sido el detonante de su nuevo alejamiento de los medios.