Por Martín Coulter
LONDRES (Reuters) – Más de una docena de las mayores empresas tecnológicas del mundo se enfrentan a una presión legal sin precedentes mientras la Ley de Servicios Digitales (DSA) de la Unión Europea impone nuevas normas sobre moderación de contenidos, privacidad de los usuarios y transparencia.
A partir del viernes, varios gigantes de Internet –incluidos Facebook e Instagram de Meta, así como las tiendas de aplicaciones de Apple y una serie de servicios de Google– se enfrentarán a nuevas obligaciones en el bloque, incluida la prevención de la difusión de contenidos con efectos nocivos, la prohibición o limitación de ciertos prácticas dirigidas a los usuarios y el intercambio de algunos datos internos con reguladores e investigadores asociados.